El Parque Warner de Madrid apuesta por la gestión propia en la nueva etapa
El Parque Warner de Madrid, ubicado en la localidad de San Martín de la Vega, está a punto de iniciar una nueva etapa en solitario una vez que concluyan las negociaciones para cancelar el contrato de gestión que les liga a la compañía estadounidense Six Flags por 99 años. Después de que los accionistas del Parque Warner invitaran a varios operadores especializados a realizar ofertas para gestionar la empresa, entre ellos a Parques Reunidos, finalmente han preferido abordar el cambio dando prioridad a la gestión propia. Esto significa que, de momento, no se firmará ningún acuerdo para subcontratar la gestión.
El consejo de administración del Parque Warner comunicó esta decisión entre el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana a los interesados. No obstante, los accionistas del parque cuyo socio mayoritario es la Comunidad de Madrid, no descartan que, una vez reconducida la compañía se puedan volver a poner en contacto con gestores especializados en ocio para subcontratar este servicio.
En las propuestas que presentaron los diversos operadores se incluía un canon fijo más un porcentaje variable sobre resultados.
El portavoz de Warner en Estados Unidos no quiso hacer ningún comentario.
Parques Reunidos se percibía hace unos días como la compañía favorita para hacerse con la gestión del Warner de Madrid ya que cuenta con la experiencia de sus propios centros (Parque de Atracciones de Madrid, Zoo, parques acuáticos), además de gestionar activos de terceros como L'Oceanográfic de Valencia. Además, hace casi dos años llegó a plantear la posibilidad de gestionar Terra Mítica, aunque esta propuesta no se realizó de modo formal sino a través de accionistas comunes de L'Oceanográfic y Terra Mítica. Este proyecto no llegó a cuajar y la gestión del parque valenciano siguió en manos de Paramount.
Por su parte, la dirección del Parque Warner de Madrid ha informado a los trabajadores de que el cambio de gestión que se va a producir no afectará a la plantilla. La mayoría de los empleados son fijos discontinuos y de ellos, el 20% no repiten de una temporada a otra. El primer año de apertura del parque trabajaron 2.000 personas; el segundo, 1.600, y la última temporada, sólo 1.400.