El BCE reclama contención salarial para paliar la crisis energética
El Banco Central Europeo ha sostenido hasta ahora que el alza del petróleo no tiene por qué causar daños a la economía. Sin embargo, en su último informe reconoce que este asunto le preocupa cada vez más y pide a los agentes económicos firmeza para frenar el efecto del crudo sobre la inflación y el crecimiento económico.
Durante los últimos meses, el BCE ha restado importancia al efecto que sobre los precios tendría la carestía del petróleo, argumentando que la menor dependencia del crudo y la mayor flexibilidad de los mercados de trabajo y de producto amortiguarían los posibles perjuicios. Sin embargo, el mantenimiento en el tiempo de un barril de crudo holgadamente por encima de los 40 dólares ha motivado un cambio en su discurso.
En el último informe mensual, la autoridad monetaria europea sostiene que la 'persistencia de precios elevados o incrementos adicionales serían motivo de preocupación'. El estudio recuerda que si se comparan las últimas crisis petroleras y si se tiene en cuenta la inflación, los precios del crudo son ahora bastante más bajos que los alcanzados en periodos anteriores.
Además, señala que los factores determinantes de anteriores perturbaciones fueron diferentes a los actuales. Las crisis de los 70 y 90 se debieron a trastornos en el suministro, mientras que en la actualidad se han sustentado en un espectacular aumento de la demanda y cierta preocupaciónen relación con la oferta en varios productores.
Presión sobre el IPC
Según resalta la autoridad monetaria, las subidas de los precios del petróleo influyen directamente en los precios de consumo (IPC), ya que la energía forma parte de la cesta de consumo de los hogares. Además, pueden provocar un efecto indirecto en el IPC a través de un alza de los costes industriales. Pero, sin duda, la mayor preocupación del banco es que esa revalorización se traslade finalmente a salarios y otros costes, castigando de ese modo los márgenes empresariales y, lo que es peor aún, que se 'acreciente la incertidumbre sobre la trayectoria futura de los precios y, por consiguiente, de la economía en general'.
Dichas dudas no sólo retraen las decisiones de compra de los consumidores, sino que al tiempo pueden provocar el aplazamiento de proyectos de inversión, castigando así la actividad.
Las simulaciones efectuadas por el Banco Central Europeo estiman que con un incremento permanente del petróleo del 50%, el impacto sobre el PIB de la zona euro el primer año no superaría en ningún caso el punto porcentual.
Además de unos presupuestos encaminados a conseguir el equilibrio fiscal y la contención salarial de empresarios y sindicatos, el BCE admite que el impacto sobre el PIB se mitigará, 'si la política monetaria reacciona adecuadamente'.
El Brent acelera su tendencia bajista
Las expectativas de un aumento en las reservas de petróleo de las principales potencias mundiales y la normalización de los niveles de producción siguen presionando a la baja la cotización internacional del crudo. El petróleo de referencia en el mercado norteamericano cayó 1,4 dólares por barril, hasta situarse en los 47,46, ocho dólares menos del récord de 55,67 dólares que marcó la última semana de octubre. Por su parte, el Brent, de referencia para el mercado europeo, bajó en Londres 1,73 dólares por barril, hasta los 43,02.El aumento de la producción de la OPEP en los últimos meses ha generado un abastecimiento amplio en los mercados internacionales, así como el séptimo aumento semanal consecutivo en las existencias de crudo de EE UU.