La fortaleza del euro frena el crecimiento económico en la UE
La fortaleza del euro ha pasado factura a la actividad económica en los doce países en los que circula la moneda. El crecimiento cada vez más limitado de las exportaciones ha provocado un frenazo en el avance del PIB en las principales economías. Alemania sólo creció un 0,1% y España, un 0,6% en el tercer trimestre por la presión negativa del comercio exterior.
El euro lleva varios meses por encima de 1,20 dólares, y en las últimas jornada ha superado incluso 1,30 dólares por unidad, en la que ha sido su precio récord contra la divisa norteamericana; ayer se cambió a 1,29. Y los temores de las autoridades económicas y políticas de la Unión Europea, especialmente de países expuestos a la actividad exportadora, se han cumplido: un euro caro frena el crecimiento.
Los primeros datos que confirman estos temores ya son públicos. Ayer se conoció el avance preliminar del crecimiento económico en Alemania y España y en ambos casos puede hablarse de desaceleración, aunque con diferente intensidad.
En Alemania el PIB creció un 0,1% intertrimestral, mientras que en los dos primeros del año lo habría hecho a tasas del 0,4%, y las autoridades estadísticas germanas lo imputan a la fuerte desaceleración de las exportaciones, y a la reanimación de la importación, impulsadas ambas por el precio poderoso del euro.
Las exportaciones españolas restaron al menos 1,5 puntos al crecimiento
La tasa interanual de crecimiento ha pasado del 1,9% del segundo trimestre al 1,3%, lo que pone en riesgo la estimación para todo el año. La oficina de estadística de Alemania aseguró que se había producido una compensación notable de la demanda interna en el trimestre, lo que habría evitado una contracción en el PIB de la primera economía de la zona euro.
En el caso del España, Estadística hizo público su avance rápido de crecimiento, y lo cifró en el 0,6% en el tercer trimestre y en el 2,6% en tasa interanual. En la composición del crecimiento, el INE advierte que 'no ha cambios significativos', lo que supone que la aportación del sector exterior, con un déficit creciente, sigue siendo muy negativa, hasta restar al menos 1,5 puntos al crecimiento del PIB.
En los ocho primeros meses del año la importación ha crecido casi un 12%, mientras que la venta al exterior avanzaron sólo un 6%, lo que ha llevado el desequilibrio exterior de bienes y servicios a un déficit que crece más del 30%.
En el caso español el Banco de España y la Comisión Europea han llamado la atención sobre el deterioro de la competitividad por la evolución de precios, no sólo de la divisa.
La UE puede crecer sólo un 0,3%
Eurostat hace hoy la primera estimación del crecimiento de la UE y de la zona euro del tercer trimestre, y varios expertos comunitarios consideran que el frenazo en la actividad experimentado por Alemania tendrá un efecto decisivo. Si en los dos primeros trimestres del año el avance intertrimestral era del 0,4%, ahora podría haberse recortado al 0,3%. La publicación del avance se conocerá una vez hechos públicos los avances en Holanda, Francia e Italia, economías que también podrían registrar una moderación en su actividad por la fortaleza del euro, dado el carácter netamente exportador de sus economías.Para frenar el deterioro de las economías europeas varios dirigentes (franceses, alemanes, italianos, etc.) han pedido ya políticas monetarias que frenen la escalada del euro, o al menos que no sea únicamente el euro la divisa que absorba toda la depreciación del billete verde. El comisario Almunia, por ejemplo, esta semana dijo que las divisas asiáticas, especialmente la china, tenían que establecer márgenes de fluctuación más amplios para absorber parte de la presión depreciatoria del dólar.