La banca italiana deberá devolver a sus clientes casi 30.000 millones
Por tercera vez el Tribunal Supremo italiano ha dictado sentencia en contra de la banca por prácticas abusivas en el cobro de intereses. Y la cifra que deberían devolver las entidades se sitúa cerca de los 30.000 millones de euros, según Adusnef, la principal asociación de consumidores implicada en el proceso.
El sector financiero italiano no se encuentra en sus mejores momentos. A unos resultados poco fortalecidos y al acecho persistente de la banca extranjera por incrementar su control, se une ahora la tercera sentencia del Tribunal Supremo que acusa al sector de haber calculado de forma errónea los intereses aplicables a créditos y depósitos. La Asociación de Consumidores Financieros y Bancarios (Adusnef) ha cifrado entre 20.000 y 30.000 millones de euros la cuantía a la que el sector debería hacer frente por prácticas erróneas durante los últimos diez años.
La decisión del alto Tribunal, con fecha del pasado 4 de noviembre, declara ilegal la práctica usual de calcular los intereses compuestos sobre los préstamos de forma trimestral y sobre los depósitos teniendo en cuenta una base anual, una práctica conocida como anatocismo.
La sentencia no es nueva. Es la tercera vez que el Supremo se pronuncia en favor de los casi diez millones de consumidores afectados. Y también en esta ocasión se espera que la banca utilice todo su arsenal para recurrir la decisión, alegando el amparo a los usos bancarios. En 2000 el Gobierno italiano ya se implicó en el caso y salió en defensa de los bancos con un decreto que no reconocía la retroactividad de la medida y reducía las cantidades a pagar de 25.000 a 1.500 millones de euros.
Los diez millones de afectados deben tener una cuenta abierta o justificar que la tuvieron
La interpretación de la sentencia que hace el presidente de la Adusef, Elio Lannutti, va más allá al señalar que esta vez se podrá pedir la devolución de los intereses pagados durante los últimos diez años tanto a los clientes que tienen todavía una cuenta corriente abierta, como a los que ya no la tienen, pero han conservado las escrituras de esa cuenta.
La sentencia llega en un momento complejo para el sector. Recientemente el gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, junto al ministro de Economía, Domenico Siniscalco, han señalado su intención de proteger al sector bancario italiano de la banca extranjera. En concreto, el BBVA, que posee el 14,9% de BNL, tiene un pacto accionistas con el que suma el 28,4% del capital y el SCH el 8,8% de Sanpaolo IMI. De forma recurrente se especula con que vayan a fortalecer su posición, reforzando sendos bancos italianos ante las normas de solvencia. También ABN Amro, socio de Antonveneta o Crédit Agricole con participación en Banca Intesa están en las quinielas.
Armonizar las normas de protección
El nuevo presidente de la Federación Bancaria Europea y de BNP Paribas, Michel Pébereau, cree que la falta de armonización de las leyes sobre protección de los clientes impide que surja un mercado bancario al detalle en la UE, que favorecería la consolidación del sector. En una entrevista publicada ayer por Les Echos asegura que la diversidad de normas 'hace imposible proponer el mismo producto en los diferentes países europeos' en el crédito al consumo, vivienda o productos de ahorro.