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CincoSentidos

Las claves de la gran obra romántica

Quién fue Victor Hugo? Después de haber pasado los dos últimos años sumergido en cuerpo y alma en sus libros y en su época, Mario Vargas Llosa confiesa que no lo sabrá nunca. El escritor presentó ayer La tentación de lo imposible (Alfaguara), una incursión en la novela Los miserables, de Victor Hugo, un estudio que descubre las claves de la gran novela romántica francesa.

Los miserables es una novela de permanente actualidad, admitió Vargas Llosa. Toda gran novela tiene que vencer las defensas del escritor crítico y eso es lo que consigue esta obra de Victor Hugo, vivir la lectura y desarrollar una actitud crítica hacia el mundo en que vivimos, prosiguió el escritor peruano nacionalizado español en 1993.

El personaje principal de la novela no es Jean Valjean, ni Gavroche, ni Marius, ni Fantine, sino quien los inventa, el narrador, narciso y ególatra, que para Vargas Llosa es el personaje más fascinante de Los miserables. El premio Cervantes rechaza que Victor Hugo sea el propio narrador, sino que se trata de una creación más del autor. A Victor Hugo, explica Vargas Llosa, le apasionaba el tema de por qué las cosas ocurren cómo han ocurrido. Creía que Dios estaba detrás de todos los acontecimientos históricos. Esa es la idea que encarna el narrador, un personaje que interviene una y otra vez en la narración para opinar, matizar y filosofar.

Los miserables cierra para Vargas Llosa la tradición de novela clásica, pero no se puede calificar como novela anarquista, socializante o subversiva. 'Todos los calificativos le convienen, pero ninguno le basta', asegura. La novela escapa a todas las etiquetas para situarse en un plano más sugerente: la importancia del destino en la vida de hombres y pueblos.

La idea de este ensayo es antigua. Vargas Llosa rememora sus tiempos en el internado militar de Lima, en 1950, para explicar el origen de su fascinación por Los miserables. 'La riqueza de la literatura hacía que la realidad real se empobreciera', revela en el libro. Durante muchos años no quiso volver a leer la novela 'para que no se desmoronara el mito', hasta que en los 80 el Círculo de Lectores le encargó el prólogo para una reedición de la obra de Victor Hugo y le sorprendió cómo aparecían encarnados en ella los grandes temas de nuestro tiempo: la justicia, la condición humana y, sobre todo, el tema de la trascendencia. El escritor acumuló un notable material, que es el origen de La tentación de lo imposible.

Víctimas sociales

Victor Hugo escribió Los miserables en 1862. Jean Valjean es presidiario evadido que encuentra asilo junto al obispo de Digne, pero le roba dos candelabros y huye. Cuando cae de nuevo en manos de la justicia, el obispo declara en su favor, pero le arranca una promesa: deberá usar lo que ha tomado para hacerse un hombre de bien. Ya redimido, Valjean tendrá ocasión de salvar a Fantine, una pobre mujer, de cuya hija se encargará y a la que librará de las garras de Thénardier; al desgraciado Cahmpmathieu, con el que le confunden; al joven republicano Marius y al mismo comisario Javert. Cuando muere, en la cabecera de su cama arden los cirios en los candelabros del obispo. La próxima semana saldrá una edición de Los miserables en edición de bolsillo.

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