Los grandes accionistas de Yukos se querellan contra el Kremlin
El Grupo MENATEP, que agrupa al 60% de los accionistas de la petrolera rusa Yukos, ha presentado hoy una querella contra el Gobierno ruso por daños y perjuicios. Los accionistas mayoritarios de la compañía, amenazada de quiebra, exigen al Estado ruso indemnizaciones por la "brusca" caída del valor de los activos de Yukos, ha informado el diario digital grani.ru.
En su demanda, MENATEP alude a la caída del 25% de los precios de las acciones de la compañía este semana y del 82% desde el 26 de octubre de 2003, fecha del encarcelamiento del fundador de Yukos, Mijaíl Jodorkovski.
Para presentar la querella, MENATEP y Yukos Universal, los dos accionistas extranjeros de la petrolera, se basan en la Carta de Energía, tratado internacional que establece un marco legal para la protección de inversiones en el sector energético. En caso de que los accionistas no logren alcanzar un acuerdo "amistoso" con las autoridades rusas, sus abogados podrían emprender acciones legales, señala el tratado. En cambio, aunque Rusia firmó este tratado en 1994, nunca ha llegado a ratificarlo, por lo que podría darse el caso de que el Gobierno ruso no se considere obligado a aceptar lo establecido en ese acuerdo.
El valor de la petrolera ascendía hace más de un año a 35.800 millones de dólares, mientras en la actualidad, debido al embargo de los activos de sus 24 filiales y a los riesgos políticos, su precio
en el mercado es incierto. Las autoridades rusas embargaron los activos de las 24 filiales de Yukos tras concluir en una auditoría que debía 99.000 millones de rublos (3.413 millones de dólares) por evasión de impuestos e impago de derechos de extracción de 2000.
Nuevas reclamaciones fiscales
Yukos recibió esta semana nuevas reclamaciones fiscales por valor de más de 10.000 millones de dólares correspondientes a 2001 y 2002, que situaron la deuda de la petrolera en 14.000 millones. El presidente del Consejo de Dirección de Yukos, Víctor Gerashenko, confirmó hoy la convocatoria para el próximo 20 de diciembre de una reunión extraordinaria de accionistas con la adopción de un programa anticrisis en la orden del día.
El director general de la compañía, Steven Theede, reconoció este miércoles que la petrolera se encuentra "al borde de la suspensión de pagos", por lo que recomendarán "a los accionistas que voten si desean que la compañía se declare en bancarrota".
"Existe la posibilidad de que el valor de los actuales activos de la compañía no pueda cubrir las deudas que el Gobierno reclama de manera arbitraria a la compañía", advirtió el directivo.
Yukos también debe 1.700 millones de los 2.600 millones de dólares en préstamos que solicitó el pasado año a entidades bancarias como Societé Generale SA y Citigroup.