El pequeño comercio se une contra la libertad de horarios de Príncipe Pío
Las organizaciones del pequeño comercio de Madrid han dado los primeros pasos para impedir que el centro Príncipe Pío abra los festivos. La patronal Cocem remitió ayer a la Consejería de Economía un escrito solicitando información.
No vamos a permitir un Xanadú en el centro de Madrid'. Así de contundentes se mostraban ayer los responsables de las organizaciones del pequeño comercio de Madrid al constatar la apertura del centro comercial Príncipe Pío en los días festivos posteriores a su inauguración, el 22 de octubre. Según Hilario Alfaro, presidente de Cocem (Confederación de Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid), el malestar que esta situación ha generado entre los pequeños comerciantes, les ha impulsado a plantearse acciones legales contra la libertad de horarios que goza el citado complejo.
El primer paso ha sido el envío de un escrito a la directora general de Comercio de la Comunidad Autónoma, Carmen Cárdeno, en el que se solicita una explicación sobre esa libertad horaria.
En el documento se dice: 'Esta Confederación considera oportuno, antes de iniciar cualquier tipo de medida legal contra lo que, a nuestro entender, pudiera suponer una vulneración de la normativa vigente en materia de comercio de la Comunidad de Madrid, remitir el presente escrito a la Dirección General de Comercio de la Comunidad de Madrid para que informe acerca de la legalidad de estas aperturas, y, en caso de no ser ajustadas a Derecho, sea la propia Dirección General de Comercio la que adopte de oficio las medidas pertinentes'.
Uno de los argumentos que esgrimen los pequeños comercios es que se trata de un centro que no está dentro de la estación de ferrocarril de Príncipe Pío, sino en un edificio anejo. La normativa actual permite libertad de horarios a las tiendas ubicadas dentro de los puertos, aeropuertos y estaciones de tren.
Según Florencio Delgado, secretario general de Cocem, con este precedente se deja vía libre a la construcción de centros comerciales en edificios anejos a cualquier estación de tren o metro.
Beligerantes al 100%
En este caso, la patronal esta dispuesta 'a utilizar todas las herramientas que nos permita la ley para impedir que el complejo de Príncipe Pío abra los domingos y festivos'. 'Vamos a ser beligerantes al 100%, como nunca antes lo ha sido el pequeño comercio', advierte Delgado.
En el escrito que Cocem ha remitido a la Consejería de Economía, se da por sentado 'que dichas aperturas van a continuar sucediéndose, ya que los contratos de arrendamiento suscritos entre la propiedad del centro y las empresas de comercio allí ubicadas contemplan la obligatoriedad de que estas últimas deban permanecer abiertas los 365 días del año'.
El antecedente del conflicto por la libertad de horarios en Príncipe Pío es el centro comercial Madrid Xanadú (a 23 kilómetros de la capital), que al ser considerado zona turística, goza de tal libertad. Julio Vallejo, presidente de la Federación de Comerciantes y Empresarios del Sur de Madrid (organización que demandó a Xanadú por abrir los festivos), comenta que el próximo día 8 presentarán en el juzgado la propuesta de pruebas en colaboración con los ayuntamientos de la zona.
El Congreso aprueba el proyecto de ley con la oposición de CiU y PP
El Congreso aprobó ayer el proyecto de Ley de Horarios Comerciales y lo remitió al Senado con la oposición del PP y de CiU. El documento incluye ligeras modificaciones pactadas entre el PSOE, ERC e Izquierda Verde como la posibilidad de que los ayuntamientos, siempre que así lo determinen las comunidades, acuerden el cierre de establecimientos que vendan bebidas alcohólicas por 'razones de orden público y de manera singularizada'.Según el ministerio, las enmiendas aprobadas incrementan el carácter autonomista de la ley, ya que se da más libertad a las comunidades en materia de comercio interior. En este sentido, cita la potestad que tendrán las autonomías para modificar, incrementándola o reduciéndola, la superficie de 300 metros cuadrados de venta de los establecimientos de alimentación que puedan tener libertad de horario, estableciendo un mínimo de 150 metros.Lo que no ha sufrido ninguna variación son los 12 domingos y festivos que los establecimientos podrán permanecer abiertos al público. Las comunidades podrán aumentar o reducir este número, sin que nunca pueda ser inferior a ocho el mínimo de aperturas.Respeto al horario comercial en los días laborables, el mínimo será de 72 horas y, en caso de domingos y festivos, no se podrá restringir a menos de 12 horas.CiU ya ha anunciado que promoverá un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Horarios Comerciales al considerar que el proyecto 'es una opa salvaje a las competencias' de las CC AA.