Yukos convoca una junta de accionistas para decidir si declara la bancarrota
Yukos se plantea declarar la quiebra. Así lo confirmó ayer el consejo de directores de la petrolera, que ha convocado una junta extraordinaria el próximo 20 de diciembre para decidir sobre el futuro de la empresa.
La mayor petrolera de Rusia, Yukos, celebrará una junta extraordinaria el próximo 20 de diciembre para decidir sobre la posibilidad de declarar la quiebra o liquidar la compañía.
El presidente ejecutivo de la empresa, Steven Theede, aseguró ayer en una rueda de prensa que la petrolera está incapacitada para seguir operando normalmente después de que la semana pasada la Hacienda rusa le reclamara otros 8.000 millones de euros por impuestos impagados durante 2002.
En total, las reclamaciones fiscales a Yukos totalizan en los últimos cuatro años unos 13.400 millones de euros, de los cuales la compañía ha pagado sólo unos 2.700 millones, que corresponden a las demandas por el año 2000.
'La situación es insostenible. No podemos continuar de esta manera durante mucho tiempo', admitió ayer Steven Theede. Los accionistas serán quienes deban decidir si Yukos presenta la quiebra o se acoge a un programa anticrisis, según el presidente ejecutivo. En una segunda reunión, cuya fecha no ha sido aún fijada, se estudiará la continuidad en funciones del actual Consejo de Directores de la petrolera.
A pesar de la situación extremadamente crítica que vive la compañía, las predicciones, que también fueron hechas públicas ayer, son un alza del 6% en la producción de crudo para este año respecto a 2003. 'Planeamos extraer hasta 87 millones de toneladas de petróleo este año, menos de lo previsto, pero significativamente más que el ejercicio pasado', aseguró Steven Theede.
La petrolera había previsto extraer 90 millones de toneladas de petróleo este año, pese a la congelación de los activos de sus 24 filiales decretada por los tribunales.
El presidente de Yukos reconoció la interrupción de las labores de mantenimiento en los yacimientos, pero añadió: 'Continuamos los trabajos de reparación. Nuestro objetivo primordial es mantener la producción al nivel actual'. A pesar de su delicada situación, Yukos, que extrae la quinta parte del crudo ruso, produjo en el primer semestre de este ejercicio un 8,7% más que el año pasado.
El futuro de la filial siberiana Yugansneftegaz, que produjo el 62% del total de petróleo en 2003, pende de un hilo, según reconoció ayer Theede. El Estado ruso ha puesto precio a la empresa, lo que ha provocado un escándalo en el país. Los analistas creen que el Kremlin quiere poner bajo su control a la asediada petrolera, propiedad del encarcelado Mijaíl Jodorkovsky, por poco dinero.
Cerco a la petrolera. Las decisiones del Kremlin del último mes
Venta de los activos. A principios de octubre, el ministerio de Justicia rusa puso a la venta parte de los activos de Yukos para cubrir la deuda fiscal del grupo. La principal filial, Yuganskneftegaz, fue tasada por un precio muy polémico que provocó críticas hacia el Kremlin.Pérdida de valor. Junto a la crisis provocada por la deuda fiscal, se ha añadido la pérdida de valor bursátil de la petrolera. Yukos ha perdido el 76% de su valor en Bolsa en los últimos 12 meses, de 35.800 millones de dólares a 15.000 millones.Descongelación de cuentas. El Servicio Federal de Impuestos descongeló las cuentas bancarias de Yukos para que pudiera saldar su deuda fiscal correspondiente al año 2000, que ascendía a unos 2.700 millones de euros.Desestimada la demanda. La demanda presentada por la petrolera para invalidar el 7% de la reclamación fiscal de 2001 fue desestimada por el Tribunal de Arbitraje de Moscú. Este porcentaje representaba una suma de 150 millones de euros, que la petrolera debía pagar en cinco días.Reclamación. El Estado ruso pasó el lunes una nueva factura por supuestos impagos de impuestos, más multas, correspondientes a 2002, que ascienden a 8.000 millones de euros. La petrolera recurrirá a los tribunales.