Las rurales ganan un 6% más con peor margen de explotación
Las 74 cajas rurales obtuvieron hasta septiembre un beneficio neto de 252 millones, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2003. Pese al aumento del negocio, el margen de explotación (que mide la evolución de la actividad básicamente bancaria) descendió un 0,1%.
Los gastos de explotación, que crecieron un 6,5%, hasta 753 millones, impulsados por una mayor apertura de oficinas (103 más que el año pasado, hasta 4.065) influyeron en la peor evolución del margen de explotación.
En cuanto al resto de márgenes, el de intermediación (la diferencia entre lo abonado por depósitos y lo captado en créditos) también sufrió, como en el resto de entidades financieras, a causa de los bajos tipos de interés y avanzó un leve 0,4%. Si bien, los ingresos por comisiones, que aumentaron un 14,3% (hasta 193,4 millones), y los resultados por operaciones financieras, que se duplicaron hasta alcanzar 34 millones, hicieron avanzar un 3,9% el margen ordinario.
Las rurales tuvieron que hacer frente a menos provisiones para insolvencias, en concreto la partida bajó un 5,4%, hasta 157 millones.
En lo que se refiere al negocio, los créditos aumentaron un 13,7% y totalizaron 35.805 millones. Mientras en recursos captados a los clientes, las cajas rurales (que son cooperativas de ahorro), el volumen crece un 12,5%, hasta totalizar los 37.388 millones de euros.
Por activos, el grupo Caja Rural (que no actúa como grupo consolidado sino como agrupación de interés económico) sigue siendo el sexto por activos del sistema financiero, con 46.662 millones, por delante del Sabadell (43.175 millones), pese a la integración del Banco Atlántico.