Aresbank se enfrenta a un expediente del Banco de España
Aresbank ha vuelto a retrasar su junta de accionistas ante la falta de acuerdo entre los inversores españoles y los árabes para recomponer sus recursos propios. La entidad se enfrenta ahora a la posible apertura de un expediente por parte del Banco de España y a su posible disolución.
El Banco Árabe Español (Aresbank) ha vuelto a retrasar su junta extraordinaria de accionistas para el 22 ó 23 de noviembre al no haber encontrado nuevamente una solución que le permita recomponer su déficit de recursos propios, que arrastra desde hace seis meses, y que le condena a una previsible disolución.
La primera convocatoria de junta de accionistas con el principal punto del día de aprobar una ampliación de capital de 18,5 millones de euros que le permitiría equilibrar sus recursos propios estaba prevista para el pasado 25 de octubre. Pero, como ha ocurrido en otras dos ocasiones más, no se llegó a una solución. Los accionistas españoles, que controlan el 34,7% del capital de Aresbank (BBVA, SEPI, Banco Sabadell y el SCH) no están dispuestos a inyectar más capital en este banco, como tampoco está dispuesto el Banco de España a que Aresbank quede sólo en manos árabes.
El problema ahora es más acuciante, ya que el viernes se cumplen seis meses desde que Aresbank incumple el nivel de recursos propios. El Banco de España puede abrir a partir de esa fecha un expediente de infracción por carecer de los niveles mínimos de solvencia, como reconocen en el propio Aresbank. Aunque lo lógico es que el organismo que encabeza Jaime Caruana pueda ampliar el plazo para que Aresbank reponga sus recursos propios. Este expediente podría suponer una multa del 1% de sus recursos propios.
Aresbank tiene sobre la mesa, además de una ampliación de capital, a la que no quieren acudir los socios españoles, la venta de la oficina que tiene en Las Palmas, la que posee en Marbella y la venta de su participación en el Hotel Meliá Los Cabos, por el que podría ingresar unos 8 millones de euros. Con esta cifra podría 'sobrevivir', al cumplir el mínimo exigido de recursos propios y evitaría así su liquidación, aseguran fuentes del banco. Pero su proyecto de futuro volvería a estar en la cuerda floja, a pesar de que 'tiene liquidez suficiente para hacer frente a sus acreedores'.
Los accionistas árabes, que controlan el 65,43% del capital, encabezados por Libyan Arab Foreign, han apelado al Gobierno socialista para encontrar una solución.
Nuevo orden del día para una nueva junta
Aresbank fue creado en 1975 para fomentar los negocios entre las empresas españolas y árabes. Desde entonces su accionariado ha estado formado por inversores árabes y españoles, posición que no quiere alterar el Banco de España. De hecho, Libyan Arab, está dispuesto a asumir la ampliación de capital que evite la liquidación del banco, algo a lo que siempre se ha negado el Banco de España. Ahora, según apuntan desde Aresbank, las relaciones entre los gobiernos de Libia y España han mejorado, y ello podría influir en la supervivencia de este banco. Los accionistas españoles, sin embargo, abogan por la disolución de Aresbank, cuya actividad es más una cuestión política y diplomática que de negocio. El viernes el banco anunciará el nuevo orden del día de la junta. Aresbank prevé recuperar 6 millones de euros por la ejecución de avales.