Solbes insiste en que el crudo no supone un cambio sustancial del Presupuesto
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha admitido que el precio del petróleo evoluciona peor de lo calculado por el Gobierno antes del verano, pero ha considerado que, aunque "no es un tema baladí", hay que ser realistas, pues no cambia de forma sustancial las previsiones presupuestarias.
Así, ha recordado que los presupuestos para el 2004 partían de una previsión de crecimiento del 3% -que ha sido rebajada hasta el 2,8%- y un precio medio del barril de brent de 25 dólares -ha llegado a doblar esa cifra-.
En su intervención en una jornada sobre presupuestos organizada por la APD, Solbes ha reseñado que los datos difundidos hoy por el Banco de España sobre el crecimiento en el tercer trimestre -calcula que el PIB aumentó el 2,6 por ciento en relación al mismo periodo del 2003- confirman la tendencia positiva de la economía nacional. Confió en que en el 2005 la actividad mantendrá un tono "sostenido", pero con un patrón de crecimiento más sólido que los últimos años.
A su juicio, la economía española se ha aprovechado eficazmente de diversos impulsos -rebaja de los tipos, masiva entrada de inmigrantes y fondos comunitarios, entre otros- que ya se están agotando, por lo que ha llegado el momento de impulsar la productividad.
Reiteró, asimismo, su apuesta por la estabilidad presupuestaria -no solo nominal y aplicada a todas las administraciones- y la transparencia y recordó que las prioridades presupuestarias en el 2005 serán la investigación y el desarrollo, las infraestructuras, la educación y la protección social.
Pactos
En relación con la negociación de los presupuestos en el Parlamento, el ministro aseguró que los pactos para sacar adelante el proyecto de ley han salido "más baratos" que en años anteriores y pidió que no se centre el debate en la distribución territorial de los fondos.
En su opinión, resulta una "ecuación imposible" si todas las Comunidades Autónomas pretenden obtener más que el año anterior y más que la media nacional.
Preguntado por una hipotética rebaja del Impuesto sobre Sociedades, respondió que cualquier cambio debe estar muy vinculado al IRPF, en cuya reforma, recordó, ya se está trabajando, y tras evaluar "si tiene sentido" el actual sistema de deducciones.
En cuanto a las cotizaciones sociales, reconoció que se podría discutir alguna modificación, pero ello requiere un "análisis detallado en un contexto más amplío".
También se mostró partidario de "reconsiderar" el actual sistema de financiación autonómica y analizar si resulta compatible con la estabilidad presupuestaria, sobre todo teniendo en cuenta el elevado déficit sanitario de algunas Comunidades Autónomas.
A este respecto, reiteró que la financiación de la sanidad es un problema de las Comunidades Autónomas, a cuya solución, no obstante, el Estado está dispuesto a contribuir.