La economía española creció un 2,6% en el tercer trimestre
El producto interior bruto (PIB) creció un 2,6% de julio a septiembre respecto al mismo periodo del año anterior, al mismo ritmo que en el segundo trimestre del ejercicio, según el último informe de coyuntura del Banco de España. La economía española mantiene un avance sostenido "sin cambios sustanciales en sus factores determinantes", ya que la demanda nacional sigue impulsando el crecimiento, todavía tocado por una negativa contribución del sector exterior. Advierte, además, de los "problemas de
competitividad que podrían estar gestándose" y que podrían llegar a limitar la convergencia real con la zona euro.
En su boletín, la entidad supervisora explica que en el crecimiento del tercer trimestre observa una mayor aportación de la demanda externa en el PIB global. En concreto, el Banco de España prevé que la aportación negativa del sector exterior puede alcanzar el punto y medio porcentual. "La variación interanual de la demanda nacional se espera que supere, en alguna décima, a la del trimestre anterior (3,8%), mientras que la demanda exterior neta podría restar al crecimiento del producto un punto porcentual y medio".
El Banco de España llama también la atención sobre los posibles problemas de convergencia que podrían aparecer respecto a los países de la zona euro, derivados de la falta competitividad de algunos elementos de la economía española. "La penetración creciente de productos extranjeros en el mercado nacional (...), y las dificultades por las que atraviesa el sector turístico alertan sobre los problemas de competitividad que podrían estar gestándose, lo que podría llegar a limitar el ritmo de avance de la convergencia real con los países de la zona del euro", señaló.
Además, el informe apunta un crecimiento de los salarios "relativamente elevados", que podría terminar dañando la competitividad de la economía, sobre todo si se mantienen cláusulas de salvaguardia que trasladen la subida de los precios energéticos a sueldos.