Los Presupuestos se enriquecen
Los Presupuestos Generales del Estado para 2005 han tenido desde su nacimiento la compañía de algunos agoreros que pivotaron sus predicciones en las dificultades del Gobierno por la falta de mayoría absoluta y la necesidad de sellar acuerdos con los socios parlamentarios. Finalizado el plazo de enmiendas parciales, ha quedado demostrado que el peaje pagado por estos condicionantes ha sido mínimo. Las cuentas del Estado para el año que viene siguen vertebradas por la apuesta de un nuevo patrón de crecimiento basado en la productividad, que incorpora un aumento significativo de las partidas dedicadas a educación, investigación, desarrollo e innovación e infraestructuras. Las enmiendas presentadas ayer en el Congreso refuerzan estos dos últimos capítulos con más de 150 millones de euros.
Las aportaciones de Esquerra Republicana de Cataluña y de Izquierda Unida refuerzan también el perfil social de los Presupuestos, con una mayor cobertura financiera para la atención a los inmigrantes y la cooperación al desarrollo, capítulos que suman 200 millones de euros. Pero la colaboración del PSOE con los socios parlamentarios va más allá y entronca con la aspiración razonable de modernizar aquellos sectores de la economía que son troncales como, por ejemplo, el del turismo. A este objetivo obedece la creación de una línea crediticia en condiciones muy ventajosas para aquellos establecimientos hoteleros del litoral a los que la antigüedad ha dejado obsoletos y sin posibilidades de competir con las grandes cadenas.
Superado con éxito el primer obstáculo parlamentario para los Presupuestos, el esfuerzo del Gobierno se dirige ahora a aglutinar el mayor número de apoyos en el Senado, donde CiU y el PNV tienen en sus manos la posibilidad de veto. Los negociadores disponen de un mes para alcanzar un acuerdo que no debería desvirtuar las cuentas del año que viene.