La derrota de Barroso en el Parlamento reabre el reparto de carteras en Bruselas
La Unión Europea digería ayer el batacazo de José Manuel Durão Barroso durante su frustrado proceso de investidura como futuro presidente de la Comisión Europea. El fracaso del portugués en el Parlamento Europeo, celebrado como una victoria democrática por los europarlamentarios, ha deparado un clima de parálisis institucional y un incierto futuro a numerosos comisarios, cuya continuidad o cartera están de nuevo en el aire.
El varapalo proyecta además su sombra en la solemne ceremonia de firma de la Constitución europea que tendrá lugar hoy en Roma.
La Comisión de Romano Prodi, cuyo mandato expira el 31 de octubre, anunció ayer que 'ha extendido los contratos de los comisarios hasta finales de año, rescindibles en cuanto Barroso tome posesión'.
Cada comisario reclama a su vez el regreso de los miembros de su gabinete, dispersados ya en gran parte por otros puestos de la jerarquía comunitaria o en la empresas privada. Quince de los 29 comisarios actuales esperan repetir en el equipo de Barroso, en la mayoría de los casos cambiando de cartera
Barroso reiteró ayer su confianza en cerrar la crisis con una remodelación 'no muy extensa' de su equipo. 'Los cambios puntuales' afectarán a un número de comisarios 'muy inferior a ocho o diez', explicó a la emisora de radio France 1.
Pero la redistribución de carteras puede abrir una caja de Pandora difícil de cerrar. El Parlamento Europeo descarta que el proceso de investidura pueda culminar en el próximo pleno (17 de noviembre). Los presidentes de los grupos políticos urgieron ayer a Barroso a presentar su propuesta cuanto antes, con el objetivo de poder realizar la votación en el mes de diciembre.
El Partido Popular Europeo exige al portugués que no limite la reorganización al polémico comisario italiano, Rocco Buttiglione, y su cartera de Justicia. La holandesa Neelie Kroes (Competencia), la letona Ingrida Udre (Fiscalidad) y el húngaro László Kovács (Energía) figuran en el punto de mira de los populares. Ayer mismo dimitió el Gobierno de Letonia. Una variable más al rompecabezas de Barroso.