Zapatero se da seis meses para sellar un gran pacto de financiación sanitaria

El Gobierno presentará la próxima primavera una alternativa al actual sistema de financiación de la sanidad, que someterá a discusión con las comunidades autónomas. Este es el compromiso contraído ayer por José Luis Rodríguez Zapatero con sus presidentes, reunidos por primera vez de forma conjunta en Madrid.

Una nueva conferencia de presidentes como la celebrada ayer, convocada a partir de marzo del año que viene, será la encargada de dar luz verde definitiva al nuevo modelo de financiación de la sanidad, según confirmó ayer Zapatero al término de la reunión. Para entonces, el Gobierno habrá elaborado su alternativa y cada comunidad autónoma tendrá que tener claras las propuestas que traslada a la conferencia. El objetivo de Zapatero es disponer del margen suficiente para incorporar el modelo resultante a los Presupuestos de 2006, que tendrán que estar perfilados a finales de julio del año que viene. 'Hay que ir a una sanidad más moderna, sostenible desde el punto de vista financiero y con prestaciones de más calidad', señaló ayer el presidentes del Gobierno.

Pese a la lectura negativa que la dirección del PP hizo de este compromiso, los diez presidentes de comunidades gobernadas por este partido no pusieron objeciones, pues están tan interesados como los del PSOE en resolver el problema del déficit sanitario. La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue clara: 'Hace tiempo que he propuesto que se llegue a un pacto nacional similar al Pacto de Toledo para encontrar soluciones, ya que a coste cero la demanda de la sanidad puede llegar a ser infinita'.

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acentuó la necesidad de solucionar la 'factura sanitaria' previa a la recepción de las transferencias. El jefe del Ejecutivo murciano, Ramón Luis Valcárcel, puso el énfasis en el problema que supone para las prestaciones sanitarias el fuerte aumento de los flujos migratorios, razón por la cual debe fortalecerse, a su juicio, el fondo de cohesión. Valcárcel le puso pegas a la introducción del copago en el nuevo sistema de financiación, pero planteó como alternativa una mayor participación de las comunidades en los tributos que ya tienen cedidos.

Los presidentes de las comunidades gobernadas por el PSOE saludaron también el compromiso del Gobierno central a la hora de establecer un calendario en el que afrontar el déficit de la sanidad. El jefe del Ejecutivo extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, apuntó la necesidad de tener en cuenta en el nuevo modelo las fechas en las que cada comunidad accedió a las competencias sanitarias, pues son las que han condicionado, en parte, el nivel de déficit de cada una de ellas. Además, sugirió la conveniencia de que el nuevo sistema tenga muy en cuenta elementos como la dispersión de la población en cada territorio, el número de personas mayores de 65 años que viven en cada uno de ellos o el esfuerzo que algunas comunidades tendrán que hacer para superar sus atrasos tecnológicos.

La visión de Chaves

A juicio del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, la discusión sobre la financiación sanitaria no debe limitarse a una 'visión económica y financiera', sino que se debe abordar en el ámbito de un 'gran pacto nacional', que implique, además de al Gobierno central y a las comunidades, a sindicatos y empresarios.

El envejecimiento de la población es, en su opinión, un factor de primer orden a tener en cuenta.

Participación en órganos de la UE

El Gobierno también se comprometió ayer con las comunidades autónomas a plantearles antes de fin de año un gran acuerdo para concretar el proceso de participación en las instituciones europeas. Zapatero anticipó que se habilitarán los cauces para canalizar esa participación 'en todos aquellos asuntos que afecten de modo directo a las autonomías', mediante su presencia en los diversos órganos comunitarios y su acceso, incluso, al Tribunal Superior de Justicia de la UE.Zapatero tiene previsto asistir hoy en Roma, junto al resto de sus colegas europeos y los ministros de Exteriores de los veinticinco, a los actos de la firma del Tratado de la Unión Europea.Nada más finalizar la reunión con los presidentes autonómicos, todos los asistentes participaron en un almuerzo con la familia real. El Rey tenía sentado a su derecha a Zapatero y a su izquierda al presidente catalán, Pasqual Maragall. La Reina se sentó junto al presidente gallego, Manuel Fraga, a su derecha, y el lehendakari Juan José Ibarretxe, a su izquierda.

Ibarretxe pide respeto a sus ideas

1 El lendakari, Juan José Ibarretxe, intervino ayer en la Conferencia autonómica para mostrar su respeto 'a las decisiones del resto de presidentes' en torno a cómo quieren vivir y a su nivel de autogobierno, al tiempo que les ha solicitado 'ese mismo respeto para las decisiones del Parlamento y la sociedad vasca'. Tanto el lendakari como el presidente de Cataluña, Pasqual Maragall, se mostraron dispuestos a defender la reformas de sus respectivos estatutos de autonomía en una nueva reunión de la Conferencia de Presidentes, hecho que destacó públicamente José Luis Rodríguez Zapatero.2 Algunos presidentes de comunidades gobernadas por el PP expresaron al presidente del Gobierno su malestar por el trato que reciben sus territorios en los Presupuestos Generales del Estado para 2005. En su opinión, el Gobierno ha beneficiado a las autonomías gobernadas por el PSOE, sobre todo en el capítulo de inversiones en infraestructuras.3 Los máximos responsables de las comunidades gobernadas por el PP entregaron al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, una 'declaración institucional' sobre el modelo territorial para dejar constancia de la importancia de este tema, que no se debatió en la I Conferencia de Presidentes autonómicos. Este documento, que no figuraba en el orden del día de este foro pese a que el PP había pedido la inclusión de ese asunto en las reuniones preparatorias, aboga por que el espíritu de consenso que caracterizó la redacción de la Constitución de 1978 presida 'las principales reformas que se aborden en el futuro', porque sólo de ese modo 'acertaremos en los cambios constitucionales o estatutarios que puedan plantearse'.