Solbes defiende la credibilidad del Presupuesto pese al precio del crudo
La prima de riesgo actual, estimada en 15 dólares por barril de crudo, se reducirá en los próximos meses y eso ayudará a que en 2005 se cumplan las previsiones macroeconómicas del Gobierno. Esta es la tesis expuesta ayer en el Congreso por el vicepresidente Pedro Solbes, frente al escepticismo del primer partido de la oposición.
Solbes no prevé, en todo caso, subidas permanentes del precio del crudo 'por encima de sus niveles actuales' y aunque el precio medio será superior al previsto en junio (33,5 dólares barril), éste se verá compensado, en parte, por una mayor apreciación del euro. La 'prudencia' que imperó en la elaboración del cuadro macroeconómico 'permite asumir evoluciones menos favorables de algunas variables', mantuvo Solbes. En su opinión, las últimas estimaciones de crecimiento a la baja realizadas por distintos organismos internacionales, Comisión Europea incluida, arrojan 'diferencias que no cambian el panorama presupuestario'.
Como sostén de sus argumentos, el vicepresidente se remitió a lo que está sucediendo este año, para el que había una previsión de crecimiento del 3% y una estimación del precio del crudo de 25 dólares por barril. Este último se ha doblado y el PIB es dos décimas menor 'sin que las previsiones presupuestarias se hayan resentido'.
El vicepresidente aprovechó el debate de totalidad de los Presupuestos para anticipar un escenario económico optimista en 2005 que se asienta en los siguientes pilares: una cierta aceleración en la creación de empleo, la reducción significativa del paro y un fuerte crecimiento de los ingresos impositivos, superior al 9%. La recaudación por IRPF crecerá entorno a este porcentaje, la del Impuesto de Sociedades el 12.6%, la del IVA el 8,6% y la de los impuestos especiales casi el 15%. Según Solbes, estas previsiones son 'coherentes' y están 'marcadas por la prudencia'. A su juicio, todo ello se verá acompañado de una recuperación de la industria, a pesar del complicado entorno creado por el alza del crudo. Para el año que viene, Solbes espera consolidar un patrón de crecimiento 'más sólido', con un mayor equilibrio entre los componentes de la demanda interna y una mayor inversión en bienes de equipo que sustituya, en parte, el papel desempeñado en los últimos años por el sector de la construcción. Además, el vicepresidente confía en una reducción de tres décimas en la aportación negativa del sector exterior. A su juicio, este escenario es compatible con la creación durante el año que viene de 300.000 nuevos empleos y con un crecimiento de la productividad hasta el entorno del 1%, frente al promedio del 0,7% de los últimos ocho años. 'Este conjunto de previsiones era prudente y sigue siendo realizable', afirmó Solbes ante el escepticismo del primer partido de la oposición y también de CiU.
Tranquilizar a Bruselas
Asistido periódicamente por el portavoz económico del PP, Miguel Arias Cañete, el presidente de este partido, Mariano Rajoy, sembró gran número de sombras e interrogantes sobre las cuentas del año que viene. En un discurso que la mayor parte del tiempo fue dirigido al presidente del Gobierno, Rajoy cuestionó los Presupuestos en su conjunto y apuntó la inexistencia de lo que, en su opinión, debería haber sido un plan de choque urgente contra la inflación.
Rajoy criticó la ausencia de medidas estructurales de fuste con efecto a corto plazo. Tampoco se creyó el líder del PP el objetivo de superávit fijado por el Gobierno. 'Pienso que esas cifras están puestas ahí para tranquilizar a Bruselas sin que exista compromiso real alguno para alcanzarlas', señaló.
Los pactos a los que ha llegado el Gobierno con Esquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida y Coalición Canaria para sacar adelante estos Presupuestos le generan a Rajoy todo tipo de sospechas. 'La inexistencia de pactos parlamentarios estables convierte la negociación de los Presupuestos en un chalaneo que impide a los ciudadanos conocer el contenido real de lo que se debate', sentenció.
Primer trámite en el Congreso
Derrotadas todas las enmiendas de totalidadLos votos del PSOE, Esquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida y Coalición Canaria dieron ayer al traste con las enmiendas de totalidad a los Presupuestos defendidas por el PP, CiU, el PNV, EA y el Bloque Nacionalista Gallego. Ninguna de ellas prosperó ya que el Gobierno tenía garantizados de antemano los 176 votos necesarios para su rechazo.El pacto alcanzado por los socialistas con sus socios parlamentarios quedará reflejado el viernes en numerosas enmiendas parciales que serán firmadas de forma conjunta para su debate en la comisión de Presupuestos del Congreso.En contra de la técnica del 'modelo alemán'Pedro Solbes no disimuló ayer su desagrado con el sistema de pago diferido, más conocido como 'modelo alemán', al que ha recurrido el Ministerio de Fomento para realizar parte de su plan de carreteras. 'No me gusta esa técnica, preferiría otra, pero ustedes no nos han dejado margen', le dijo el vicepresidente a Mariano Rajoy.Pese a todo, su impacto sobre el Presupuesto será mínimo, exactamente del 0,05%, advirtió Solbes, lo que no modifica el objetivo de déficit de medio punto para la Administración central.Rajoy usó la confesión de Solbes para cuestionar su influencia dentro del Gabinete.