Barroso llega hoy al Parlamento sin respaldo suficiente para su Comisión
José Manuel Durão Barroso puede convertirse hoy en el próximo presidente de la Comisión Europea o en el primer candidato a ese cargo cuyo equipo es rechazado por el Parlamento. La balanza se inclina hacia la segunda posibilidad después de que el portugués reiterara ayer su negativa a cambiar de cartera al titular de Justicia, Rocco Buttiglione.
El portugués ha decidido mantener hasta el final su peligroso pulso con el Parlamento Europeo, institución que exigía una redistribución de su equipo como condición previa para avalar hoy el mandato de la nueva Comisión.
'Tras numerosas consultas, pienso que un cambio de carteras en este momento del proceso causaría más problemas políticos e interinstitucionales que los que resolvería', defraudó Barroso las expectativas de los grupos parlamentarios que pedían un último gesto para otorgarle su confianza.
Socialistas, liberales y verdes, que en total suman 330 escaños, mostraron de inmediato su rechazo a un equipo en el que detectan serias carencias en, al menos, tres carteras (Justicia, Competencia y Agricultura). Los tres grupos consensuaron una resolución que someterán a votación hoy en el Parlamento y cuyo texto se interpreta como un ultimátum a Barroso para que dé otra cartera al ultraconservador Buttiglione.
El portugués encara la decisiva votación de hoy con el único apoyo del grupo Popular (268 eurodiputados) y Europa de las Naciones (28, ninguno de ellos español).
Pero los propios grupos parlamentarios se encuentran divididos y el voto final, de producirse hoy, puede arrojar un resultado en un sentido o en otro. La nueva Comisión necesita el apoyo de la mitad más uno de los votos emitidos.
El candidato a presidente podrá intervenir hoy todavía brevemente en el Pleno, aunque su margen de maniobra, según dejó entrever en su comparecencia de ayer, es escaso por las presiones de las capitales. Los primeros ministros 'quieren un Parlamento débil y, a muchos de ellos, les parece también conveniente una Comisión débil', afirmó en el pleno el líder liberal Graham Watson.
El Tratado prevé la posibilidad de aplazar la votación hasta un próximo pleno del Parlamento (mediados de noviembre, en este caso), una opción que permitiría a Barroso negociar este fin de semana alguna solución con los 25 líderes de la Unión. Los primeros ministros se reunirán en Roma para firmar el proyecto de Constitución, con Berlusconi como anfitrión.
Llamadas para evitar el veto de última hora
l José Manuel Durão Barroso apuraba ayer las últimas horas a la búsqueda de los votos necesarios para la investidura de su Comisión Europea en el pleno parlamentario de hoy.l Su reunión a puerta cerrada con el grupo Liberal no logró el resultado previsto. Un total de 50 eurodiputados liberales mostraron tras el encuentro su intención de votar en contra de la Comisión y sólo 23 a favor.l Tampoco parece que diera resultado la conversación telefónica que, según la agencia Reuters, mantuvo el candidato a presidente con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi.l Roma mantiene el apoyo a su candidato a comisario, Rocco Buttiglione. Silvio Berlusconi no parece dispuesto a perder la cartera de Justicia e Interior, un área que en esta legislatura (2004-2009) recibirá un importante impulso político en toda la Unión Europea. El Gobierno del italiano Silvio Berlusconi se ha significado por bloquear o retrasar todas las iniciativas comunitarias para la integración judicial y policial impulsadas tras los atentados del 11-S.