Hollywood se sitúa más que nunca en la izquierda política de EEUU
Hollywood está en la costa oeste de EE UU. Que está a la izquierda del país es un hecho geográficamente contrastable en los mapas. Pero también está ideológicamente de ese lado como evidencia el dinero, tiempo y talento que muchas de sus estrellas han aportado a la candidatura demócrata de John Kerry. Según el seguimiento de la financiación de la campaña que hacen algunas organizaciones, pocos actores han mostrado y cotizado su apoyo al actual presidente George Bush. Mel Gibson, Kelsey Grammer, protagonista de la serie Frasier,o Chuck Norris son algunos de ellos. Por contra, la lista de los que dan su apoyo contante y sonante a la campaña de Kerry son legión. Paul Newman ha sido uno de los más generosos y ha donado a su campaña 50.000 dólares, que se han unido a los cerca de 27.000 que ha aportado Robert de Niro y los 17.000 de Kevin Bacon. Matt Damon y Michael Douglas han puesto 25.000 y 15.000 dólares, respectivamente, sobre la mesa para el candidato demócrata.
Pero quien más billetes verdes se ha dejado en esta campaña es el productor Stephen Bing, que ha dado directamente a Kerry, a su partido o a grupos de presión que le apoyan un total de 8,2 millones de dólares. Bing, que es más conocido por ser el padre del hijo de la actriz y modelo Elizabeth Hurley, ya ganó bastante notoriedad política cuando contribuyó con un millón de dólares a la campaña de derrota de un referéndum en California en el que se proponía la eliminación de la fiscalidad del tabaco. Harvey Weinstein, el productor y alma máter de la productora Miramax, ha dado 52.000 dólares al Partido Demócrata. Lejos de estas cantidades, otros actores como Leonardo di Caprio (2.000 dólares), Uma Thurman (4.000), Goldie Hawn, Lauren Bacall o Charlize Theron han extendido el cheque por el candidato demócrata, que ha recibido el apoyo público en algunos programas de televisión de actores como Brad Pitt o Gwyneth Paltrow. Y actrices como Alyssa Millano (de la serie de televisión Embrujadas) están yendo a los Estados bisagra (donde el result do es tan incierto como importante) pidiendo el voto por el equipo Kerry-Edwards. El antibushismono es cosa sólo de documentales como Fahrenheit 9/11o el más reciente, Silver ity, el hecho es que Hollywood está mandando un mensaje partidista que espera que sea oído. Aunque no sólo son ellos. Las estrellas de la música también han mostrado mayoritariamente su adhesión a Kerry, y así lo han dejado muy claro los cantantes que se han unido a la gira ¢Vota por el Cambio¢ que ha unido, entre otros, a Pearl Jam, REM, las cantantes country Dixie Chicks, que tanta notoriedad y enemigos ganaron al proclamar públicamente que estaban avergonzadas de Bush, y El Jefe Bruce Springsteen. Lo cierto es que ni siquiera en el mundo de la música country, tradicional feudo del Partido Republicano, se cierran filas en torno a Bush. Unos 130 cantantes, compositores y productores de esta música se han unido bajo la organización Music Row Democrat que actualmente componen y cantan canciones contra la guerra y el presidente. æpermil;ste aún cuenta entre sus fans del mundo de la música con Britney Spears y Toby Keith. Un habitual de Hollywood, el escritor Stephen King, ni siquiera esperó a saber quién iba a nominar el Partido Demócrata y sin más dio 25.000 dólares para la oposición de Bush.