Las crisis de Opel y Karstad reavivan el debate sobre la economía alemana
Las crisis de los consorcios Opel, de automóviles, y KarstadQuelle, de grandes almacenes, ha vuelto a desatar en Alemania un debate sobre los problemas de competitividad que tienen las empresas alemanas debido al marco legal en el que se mueven.
El Gobierno, justo en momentos en los que los especialistas coinciden en que la coyuntura se recupera, quiere bajar el tono a la discusión y ve los problemas de Opel y KarstadQuelle como casos aislados, causados por errores en la dirección de las dos empresas.
No obstante, el ministro alemán de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, subrayó el viernes en una conferencia de prensa en Fráncfort, que Alemania se encuentra en un proceso de reformas y modernización.
El ministro admitió que este proceso debe seguir adelante, sobre todo en lo relacionado con la reducción de los costes laborales.
Pero, el portavoz gubernamental Thomas Steg consideró incluso que era 'inconveniente' ver los problemas de esos dos consorcios como un síntoma de una situación económica que afecta a toda Alemania.
Según Steg, Alemania sigue siendo, de acuerdo con estudios internacionales, un lugar atractivo para las inversiones empresariales.