Calidez asiática con aroma colonial
Bambú (kawayan en tagalo) y maderas talladas son materiales básicos en los muebles de Filipinas en los que se mantiene el claro estilo de fusión adquirido a lo largo de siglos. Y es que cuentan con el exótico y cálido aire del Sur de Asia, al que se le une un innegable sello colonial. También en el objetivo que los diseñadores y fabricantes dan a las piezas se vislumbra la mezcla de los dos mundos: en la chaise-longe conviven el gusto francés con la personalidad propia del trópico, mientras que a los armarios de clara influencia china les dan en ocasiones un destino tan claramente pragmático como servir de escondite a un aparato de televisión.
Si ahora los muebles y otros objetos de Filipinas empiezan a aprovecharse de la pasión que ha surgido en Occidente, y también en España, por todo lo oriental, desde China a Indonesia, la llegada de productos decorativos de ese archipiélago es muy anterior. A partir del siglo XVI desde Manila salían hacia España barcos que contenían, no sólo las preciadas especias, sino también baules, cofres, biombos y otros muebles lacados en los que también se utilizaban el jade, piedras preciosas, madera, nácar y conchas.
En la actualidad sin esa dimensión de recargado lujo oriental del pasado, a la decoración que viene de ese país le quedan todavía muchos rasgos de su historia. Maria José MacPherson, que dirige Kawayan, establecimiento ubicado en Madrid y que está especializado en muebles de ese país, destaca que en su elaboración se mantienen las técnicas asiáticas artesanales y la utilización de las mismas maderas, desde el tanguile al kamzgong, desde el rattan a la narra, aunque asimismo se usa el bambú prensado o laminado y el cuero. Y en el sistema tradicional de fabricación se incluye el proceso de tratamiento de las fibras, que son sometidas a procesos con calor y humedad para darles flexibilidad y luego ser la base de sillones, sillas e, incluso, mesas o camas. Pero es en el uso de las cañas de rattan, uno de los materiales básicos de Filipinas y de otros paises asiáticos, en donde más queda de las costumbres del pasado. Es una madera de caña que además de ser utilizada para muebles ha sido usada tradicionalmente para hacer los kali, que sirven para practicar artes marciales.
Los primeros muebles y objetos de decoración del archipiélago llegaron a España durante el siglo XVI
Sedas y telas del banano
Las telas y fibras naturales son otras de las bases de la decoración de Asia y en especial de los países ubicados más al sur. Una de ellas es la abaca, fibra que proviene de la planta del banano y que puede destinarse desde a la elaboración de estores al tapizado de paredes y mueblesY como señala María José MacPherson este tipo de telas es ahora muy demandado por hoteles y por restaurantes orientales, así como para la decoración más doméstica. Y en la misma línea se sitúan las sedas o telas realizadas con otras fibras de otras plantas y árboles.Por otro lado, los precios de los objetos de decoración y muebles filipinos, sin poder ser calificados de baratos, no alcanzan generalmente las elevadas cifras de los de otras regiones del continente asiático. Una mesa está en el entorno de los 2.200 euros y un mueble antiguo que tradicionalmente se ha utilizado para guardar el ajuar de las novias se eleva a unos 1.600 euros. Los sillones rondan los 1.900 euros.Direcciones:Kawayan: Columela, 4MadridTelef.91 5768302La Maison Exotique28670 Villaviciosa de Odón (Madrid)Telf. 91 6162319