Descenso abrupto de la deuda impagada
La relativa buena marcha de la economía global está beneficiando al mercado de deuda de alto rendimiento, permitiendo que las compañías saneen sus balances y mejore la marcha de sus negocios. La consecuencia directa de una mejora económica es que el número de empresas que quiebran desciende, al igual que el número de compañías que no pueden hacer frente a los vencimientos de su deuda.
Según la agencia de calificación Moody's, el ratio de impago en los bonos de alto rendimiento de todo el mundo se situó en septiembre en el 2,3%, frente al 5,2% de principio de año. El descenso en 2004 está siendo más abrupto que en 2003, cuando este ratio pasó del 7,6% al 5,2%. El máximo de deuda impagada se alcanzó en septiembre de 2002, con un 22,6% de impagos sobre el total de emisiones. Este máximo coincide con el escándalo contable de WorldCom.
En Europa, el ratio de impago se encuentra actualmente en el 0,7%. Ninguna compañía ha caído en impago desde abril.
La mejora de la economía ha descendido también el número de ángeles caídos, que es como se conoce a las compañías que ven caer su calificación crediticia por debajo del nivel considerado para la inversión. Tan sólo dos en Europa frente a los 13 de 2003.