Los municipios exprimen los tributos ligados a la vivienda
Los ingresos por el impuesto de construcciones, la plusvalía y la contribución urbana se encuentran cerca del máximo permitido por la ley
Los ayuntamientos han decidido aprovechar al máximo el boom inmobiliario elevando con fuerza los tributos ligados a la vivienda, que representan ya más del 60% de los ingresos impositivos municipales. El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras ha subido de media hasta el 87% de lo permitido por la Ley de Haciendas Locales. Y en 28 de las 52 capitales de provincia supera el 90%. El que grava las plusvalías en la compraventa de inmuebles ha alcanzado el 85,25% del tope legal. Ambos tributos son optativos, pero se han convertido en esenciales para los ayuntamientos, que recaudan por estos conceptos unos 1.800 millones al año. En el caso del IBI (contribución urbana), los ciudadanos pagan de media el 65,5% del máximo autorizado. El porcentaje es menor que en los otros tributos, pero se aplica sobre valores catastrales en constante alza. Por capitales, Barcelona, Bilbao y San Sebastián figuran entre que tienen una imposición más alta.