Volkswagen pretende suprimir 600 puestos de trabajo en Bélgica

Según Helin, la dirección intentará salvaguardar unos 400 puestos de trabajo con la condición de que la fábrica logre sus objetivos de productividad. Los otros 200 puestos de trabajo 'se perderán de todos modos'.

Además de los objetivos de productividad para este año, el número de empleos que podrán salvarse también dependerá del volumen de productividad de 2005, que todavía no ha sido estipulado en la matriz en Alemania. Halin, de todos modos, calcula que la planta tendrá que producir de 200.000 a 230.000 coches al año.

Volkswagen está inmersa en unas dificilísimas negociaciones con la plantilla para cerrar el nuevo convenio colectivo. La dirección exige para los 103.000 trabajadores de las seis plantas en Alemania dos años de congelación salarial y jornadas laborales más flexibles con el fin de lograr rebajar los costes de personal hasta 2011 en unos 2.000 millones de euros anuales. La plantilla pide un alza salarial del 4% y amenaza con huelgas.

Dentro del grupo, la marca Volkswagen, la principal y fuente del 53% del beneficio de la compañía, es la que más está sufriendo la mediocre coyuntura del mercado en Europa y EE UU. Por ello, el grupo anunció el pasado miércoles el fichaje de Wolfgang Bernhard, quien a partir de 2006 se ocupará de la marca. Bernhard es experto en recortar coses. Su paso por Chrysler, empresa que ayudó a reflotar, se saldó con cerca de 34.000 despidos.

Audi, en cambio, sigue caminos opuestos. La marca bávara del grupo anunció ayer la construcción de una nueva fábrica en el sudeste asiático. Por ahora, los candidatos son Malasia, Tailandia e Indonesia, informó la compañía.