Giangrossi invertirá 12 millones en abrir heladerías en España
El grupo argentino Apóstrophe ha elegido el mercado español para desarrollar una nueva cadena de heladerías denominada Giangrossi en la que invertirá 12 millones de euros hasta 2006. La compañía, que pretende convertirse en el líder del helado artesano, empezará a franquiciar el nuevo modelo de negocio a partir de 2005.
La compañía de publicidad Apóstrophe, que tiene su matriz en Argentina pero que cuenta con filiales en Chile, Miami y Madrid, se ha aliado con un grupo de inversores (la mayor parte de ellos constructores e inmobiliarios) para lanzar un nuevo concepto de negocio basado en los helados artesanos y de calidad. La nueva cadena de heladerías, denominada Giangrossi, invertirá unos 12 millones de euros hasta 2006 para abrir 13 establecimientos propios.
La enseña ha nacido con un fuerte plan de expansión que viene avalado por un respaldo inmobiliario que le permite instalarse en locales de primer nivel, a pie de calle y en zonas comerciales o de mucho tránsito. 'Pretendemos desestacionalizar el helado e incentivar su consumo fuera de la temporada estival; por eso abriremos el segundo local en diciembre y el tercero a principios de año', comenta Nahuel Román, socio de Giangrossi.
La compañía ya tiene en obras tres locales más ubicados en zonas como las calles Velázquez y Hermosilla, de Madrid. La idea es contar con seis establecimientos operativos a finales de 2005 y llegar a 13 un año después.
En una primera fase se concentrarán en el desarrollo de la cadena en Madrid y a partir de 2005 empezarán a abrir heladerías en Barcelona para acometer una expansión fuerte al año siguiente. La tercera fase, que se iniciará en tres años, tiene como objetivo la entrada en otras zonas como País Vasco, Andalucía y Valencia.
Todo este desarrollo se realizará con establecimientos propios e inversión directa, pero también se ha iniciado el diseño de un manual para el franquiciador. En principio, estaba previsto comenzar a franquiciar una vez cumplido el primer ejercicio completo de actividad, pero la cadena, que abrió su primera heladería el pasado julio, ya ha recibido peticiones de potenciales asociados. Por ello, se ha adelantado el plan para empezar a franquiciar en seis meses. El perfil es el de un emprendedor que se ocupe del negocio, en vez de un inversor puro.
Un millón de euros de facturación por local
La nueva cadena de heladerías, que apuesta por locales de gran tamaño y decoración moderna, prevé facturar en una primera fase más de un millón de euros por establecimiento y año. Sin embargo, los directivos también reconocen que aún deben comprobar cómo evoluciona el negocio durante el invierno, aunque para asegurarse el éxito ofrecen envío a domicilio. También está desarrollando una nueva pata del negocio ligada al sector de la restauración. Según Román, ya están negociando con 35 restaurantes madrileños para fabricarles helados específicos. Giangrossi, que ahora fabrica en su tienda piloto, construirá una nave de producción en los alrededores de Madrid.