Móviles amplía su ofensiva comercial a colectivos hasta ahora secundarios
A la espera de que las nuevas tecnologías se consoliden, Telefónica Móviles ha decidido no dejar pasar ninguna oportunidad. La nueva estrategia es mirar de frente a colectivos hasta ahora secundarios.
La política no es nueva. Se llama segmentación del mercado y las operadoras de telefonía móvil llevan años practicándola. La novedad se produce cuando los nichos de clientes a los que se ataca no son los tradicionales y cuando, además, se entra de lleno en la batalla por usuarios que hasta ahora quedaban fuera del alcance.
Y eso es lo que ha hecho Telefónica Móviles en las últimas semanas. Las nuevas tecnologías todavía tardarán tiempo en convertirse en pilares fundamentales de los ingresos y cada vez es más difícil captar clientes o robárselos a la competencia. Mientras tanto, la respuesta está en los colectivos que hasta ahora quedaban en un plano secundario y a los que se ha comenzado a ofrecer propuestas específicas.
'Ahora nos estamos dirigiendo de frente a grupos de clientes a los que antes no lo hacíamos', aseguran fuentes de Telefónica Móviles.
Una de las ofensivas más claras en este sentido es la que se ha lanzado para extranjeros residentes en España.
Los inmigrantes han constituido en el pasado un grupo importante de usuarios de móvil, ya que el hecho de no tener una residencia permanente en muchos casos desincentiva la contratación de una línea fija. Sin embargo, a la hora de realizar llamadas internacionales la primera opción no era el celular, sino el locutorio o la telefonía fija, algo que Telefónica Móviles quiere cambiar.
Nueva campaña
La operadora ha lanzado una campaña que permite a los clientes de prepago llamar a un número fijo o móvil previamente seleccionado de Latinoamérica por 0,35 euros por minuto, que se reducen a 0,28 euros si se llama a un país del Magreb, por ejemplo. También hay tarifas para Europa y Estados Unidos, que van desde 0,25 a 0,40 euros por minuto de conexión.
Con esta propuesta, Móviles quiere plantar cara a las dos compañías de telefonía fija más fuertes en el tráfico internacional -Telefónica y Uni2- y a los locutorios. Y ha entrado de lleno en este segmento a pesar de que es uno de los consumos de mayor competencia y en que el más cuota de mercado ha perdido Telefónica a manos de sus competidores.
Los precios ofrecidos por la operadora de móvil son sensiblemente inferiores a los de Telefónica, que factura 0,45 euros por minuto por llamar a Ecuador o Perú, y 0,41 euros si el país de destino es Colombia o Bolivia, por ejemplo. En el caso de Marruecos, la tarifa es de 0,31 euros por 60 segundos. También la tarjeta universal de Uni2 queda por encima en precios.
Otro de los colectivos agraciados con la nueva estrategia son los jóvenes, clientes mimados por las operadoras celulares, que ahora tienen tarifas exclusivas para llamar y mandar mensajes a 0,09 euros por minuto o SMS. En este caso, la intención de Telefónica Móviles es que el bajo precio dispare el consumo, sobre todo el de llamadas.
Las pequeñas empresas y los profesionales autónomos también forman parte de los nuevos focos de atracción de la filial de Telefónica. Aunque no tienen los consumos de las grandes y medianas empresas, dirigirse a ellas con productos para sus necesidades específicas se ha considerado interesante y rentable.
La oferta de acercamiento y fidelización se basa en un paquete que puede llegar a combinar hasta 10 móviles y sólo uno debe ser obligatoriamente de contrato. El gancho está en la tarifa que se cobra para las comunicaciones entre ellos -0,06 euros por minuto- y en la posibilidad de controlar los consumos de los empleados con un teléfono prepago.
Por último, Telefónica Móviles ha hecho un guiño a las personas mayores en su más reciente campaña de publicidad. Todavía no hay ofertas concretas, pero el hecho de dirigirse específicamente a ellos en los anuncios pretende hacerlos más partícipes del móvil.