La autorregulación debe ser vigilada
Extracto del discurso pronunciado por Blas Calzada el pasado 16 de septiembre en la Asociación de la Prensa de Madrid:
'La prensa es un eslabón del conocimiento de los inversores y es necesario que funcione bien. El hecho de que ese eslabón sea potente es buenísimo. El hecho de que ese eslabón tenga problemas es gravísimo. Por lo tanto, es necesario que funcione bien'.
'Que se publiquen en un periódico las recomendaciones de un analista, siempre que se indique la fuente, es absolutamente legal y es bueno, sobre todo si el medio escoge a analistas cualificados (...). El tema que nos ocupa hoy son las informaciones, que no las opiniones, realizadas por los periodistas, que dicen que están fundamentadas y no lo están. Eso es lo que me preocupa como supervisor. Las informaciones sobre opas, por poner un ejemplo muy evidente, que luego no son confirmadas ni por la opada ni por la opante. Eso sí que inquieta al supervisor. Tanto, que se han investigado algunas'.
'Nosotros ya tenemos una norma (el artículo 83 ter de la Ley de Mercado de Valores, introducido por la Ley Financiera) que dice que todas las informaciones falsas propagadas por los medios de comunicación que realmente no se pueden confirmar merecen sanción'.
'Otro tema es el que se refiere a aquellas personas que publican en un medio de comunicación algo que no sabemos si está confirmado por las fuentes. Nosotros preguntamos y nos responden que las fuentes son secretas y que dependen de la autorregulación periodística. Pero la autorregulación para la CNMV presenta el problema de que tiene que haber alguien que la vigile. Si se dice que va a haber una OPA y el supervisor pregunta a las dos partes (opante y opada) y manifiestan no saber nada, podemos preguntar ¿a usted quien se lo ha dicho? y la respuesta es que mis fuentes son secretas. Desde la supervisión entendemos que alguien deberá mirar en su medio si el periodista ha hecho lo que tenía que hacer. Este es un tema que está sin resolver y es un problema similar al que tenemos con las agencias de rating. Estas agencias tienen que tener su metodología de análisis por escrito. Nos contestan que está escrita y desde la supervisión les preguntamos que quién nos asegura que está escrita y quién vigila la autorregulación'.
'¿Quién nos asegura o vigila que el periodista que ha avanzado una información que se manifiesta en el mercado a veces de forma muy intensa, que nos puede obligar incluso a suspender la cotización, ha cumplido con las normas de su profesión? Nosotros no tenemos facultad para investigar si efectivamente ha cumplido las normas del medio o del sector'.
'Si nosotros preguntamos a alguien suficientemente independiente y nos asegura que el periodista ha cumplido con las normas, nosotros no tenemos nada que decir. En ese caso se habrá equivocado con las fuentes o alguien habrá utilizado su posición en el medio para filtrar una información no se sabe bien por qué. A nosotros nos toca investigar a quién ha beneficiado, pero en ese caso no tenemos nada que decir sobre el papel jugado por el periodista. Lo que sucede es que en el momento actual esta situación no se da. La única posibilidad que nos queda es que si usted no tiene una autorregulación escrita y alguien no se la mira desde fuera, el responsable, en principio, es el director del medio periodístico, que es quien tiene que decir y confirmar de alguna manera bajo su responsabilidad que el periodista ha hecho lo que tiene que hacer para determinar si sus fuentes son o no verdaderas. Este es un tema en el que yo no me puedo meter'.
'El artículo 83 ter de la Ley de Mercado de Valores dice que en el supuesto de que el periodista obtenga un beneficio en Bolsa con información privilegiada o por difundir información engañosa, ese es nuestro tema. Pero tal y como están las cosas en España y en todo el mundo, el hecho de publicar hechos con cierta relevancia siempre beneficia al periodista, sin necesidad de que haya intervenido una compra o venta de acciones. Estamos hablando de quien hace una noticia que da la impresión de que es muy relevante, tanto que modifica el precio de la acción, y que realmente no haya hecho todo lo que tiene que hacer para confirmarla'.
'Esto tiene que tener un desarrollo superior al que ha habido hasta ahora y tiene que ser más seguro, porque las modificaciones de precios que se producen por informaciones falsas o equivocadas son algo muy pernicioso'.
'Recuerdo una información que salió en EE UU sobre datos de Unión Fenosa que hicieron caer el valor. Esa información estaba en la web de la CNMV desde hacía dos años y por supuesto reflejada en los datos de Unión Fenosa, y sin embargo tuvieron una repercusión muy alta sobre el precio (...). Hay un problema de comunicación internacional que se va a hacer cada vez más agudo'.