El FMI y el G7 quieren impulsar medidas para proteger el crecimiento
La cautela se impuso al optimismo tanto en el seno del G7, los países más ricos de la tierra, como en la reunión del comité financiero y monetario del FMI celebrado este fin de semana en Washington. Después de verificar que la economía mundial se fortalece y se registran las más altas tasas de crecimiento en tres décadas, el presidente del comité financiero del Fondo, el ministro británico de finanzas Gordon Brown, avisó de la necesidad de hacer 'audaces reformas en varios frentes'.
El objetivo es reforzar las posiciones fiscales, eliminar impedimentos estructurales al crecimiento (sobre todo en Europa y Japón), reducir las vunerabilidades corporativas y financieras además de apoyar la corrección de los desequilibrios de las cuentas corrientes y acelerar la reducción de la pobreza.
Antes de llegar a esta conclusión, Brown aseguró que aunque el crecimiento ha sido muy fuerte 'también ha sido desigual, y con los precios del petróleo duplicándose y los desequilibrios globales empeorando'. La preocupación es que la bonanza económica no se mantenga o pierda fuerza. De momento el FMI ha reducido un 0,1% sus perspectivas de crecimiento mundial para 2005 por el alto precio del crudo.
Argentina fue apercibida por tercera vez consecutiva por el G7
Tanto en las reuniones, del G7 el viernes como en las del FMI se ha constatado la amenaza para el crecimiento que supone la actual situación del petróleo. 'Los precios del crudo se mantienen altos y son un riesgo', aseguraban en su comunicado los países del G7 (Reino Unido, EE UU, Canadá, Japón, Francia, Alemania e Italia). Brown presentó a sus colegas en este foro una propuesta para mejorar la transparencia de los mercados del crudo con el objeto de tener un mejor juicio sobre los componentes de oferta, demanda y especulación que mueven el precio al alza.
Desde el FMI se está de acuerdo en que hay que poner en marcha políticas que permitan alcanzar una resolución ordenada de los desequilibrios globales, la consolidación fiscal en EE UU, el aumento del crecimiento en la UE y Japón y una mayor flexibilidad en los mercados de divisas. Aunque en el comunicado del G7 las dificultades fiscales se mencionan superficialmente y sin hacer referencia directa a EE UU, el ministro francés de finanzas, Nicolás Sarkozy, afirmaba que detecta un cambio de actitud de los americanos que ahora reconocen que su déficit es un problema.
El G7, que por primera vez se reunió con China, advirtió de nuevo la necesidad de flexibilizar los mercados de cambio. Y por tercera vez consecutiva apercibió a Argentina a quien conminó a dar prioridad a su obligaciones para con su deuda y empujar reformas estructurales para sostener la recuperación. El FMI se manifestó en similares términos.
Solbes minimiza el temor del Fondo
El vicepresidente y ministro español de Economía, Pedro Solbes, no comparte el análisis del FMI sobre la posible burbuja española en el mercado de la vivienda y sus consecuencias en caso de que explote. En declaraciones a la prensa tras su paso por las reuniones de fin de semana del Fondo, Solbes aseguró que las conclusiones de este organismo corresponden a una situación anterior a la actual ya que el mercado ha empezado a corregirse. 'Vemos menos riesgos que hace meses, el análisis del WEO (Perspectivas Financieras Mundiales, en sus siglas en ingles) es de hace tiempo. El mercado ya no está en la misma situación'. Solbes admitió que una subida de tipos de interés tendría cierto impacto en el mercado pero para llegar a la crisis debería haber una fuerte subida, algo que no cree que ocurrirá. Solbes defendió también los prespupuestos recién presentados en los que España asume un precio del petróleo lejano al actual y dijo que las cifras de crecimiento previstas para España por el FMI le parecen 'ligeramente pesimistas'.