'La banca y las empresas no han cambiado de bando'
Ha sido uno de los seis elegidos por Mariano Rajoy para ingresar en el nuevo comité de dirección del PP y desde ayer tiene como encargo la interlocución directa en el partido con el mundo financiero y empresarial.
Con una dilatada experiencia en asuntos comunitarios y una sólida formación económica que le condujo en los últimos gobiernos de Aznar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete va a ser el arquitecto del nuevo discurso económico del PP en su etapa de oposición. Nació en Madrid hace 54 años, aunque es andaluz de adopción.
Pregunta. ¿Cree usted que la banca y las grandes empresas han cambiado de bando después del 14 de marzo?
'No se trata sólo de abaratar el despido, sino de crear empleo con empresas competitivas'
Respuesta. Lo que quiere el poder económico es un marco seguro de decisiones reguladoras que le permitan orientar sus inversiones con estabilidad política y seguridad jurídica. Y en este momento, lo que ve es que no hay estabilidad política y sí enormes contradicciones en el Gobierno. El poder económico trata de ejercer su actividad al margen del Ejecutivo que esté. No creo que haya cambiado de bando político, sino que se ha adaptado al medio, que es lo que hacen todos los empresarios en todas las circunstancias.
P. ¿Por qué ha sido elegido usted para este cargo?
R. Mariano Rajoy ha estado en el Gobierno conmigo y conoce mi manera de funcionar, de pensar y de trabajar. Y me ha otorgado su confianza.
P. ¿Cual va a ser el nuevo discurso económico del partido?
R. Nosotros tenemos que seguir manteniendo una estabilidad presupuestaria del corte de la que practicamos durante los gobiernos de José Maria Aznar. Por lo tanto, vamos a seguir predicando las excelencias de un control exhaustivo de las finanzas públicas que permita reducir los impuestos. Los operadores económicos tienen que decidir sus inversiones en un escenario de seguridad y estabilidad, sin intromisiones políticas. Apostamos también por una política de reformas para ganar más competitividad. Hay que liberalizar sectores y abordar cuanto antes la reforma laboral para que los empresarios puedan tener unos marcos de negociación colectiva adecuados a sus carácterísticas específicas que les permitan luego competir en los mercados de exportación. El nuestro va a ser un discurso continuista en el sentido de que mantiene lo esencial del modelo económico acuñado por Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro, pero, a la vez, va a apostar por las reformas que requiere la economía española en estos momentos, teniendo en cuenta que aparecen incertidumbres nuevas como es el schok del mercado petrolífero, que tiene visos de no ser tan coyuntural como el Gobierno quiere poner de manifiesto.
P. En los objetivos, tampoco se ven grandes diferencias con la política económica del Gobierno.
R. Nosotros queremos actualizar nuestro discurso en contacto con la sociedad y con los agentes económicos y sociales. El PSOE ha apostado por un modelo radicalmente contrario que no permite la reducción de impuestos, que vulnera la estabilidad presupuestaria y que, en definitiva, apunta hacia un mayor intervencionismo y menos libertad económica.
P. ¿Van a seguir defendiendo la rebaja de impuestos?
R. Hay margen para bajarlos si hay control del gasto público. Si asistimos al espectáculo de promesas electorales elaboradas cuando no se pensaba gobernar o de pactos derivados de la inestabilidad politica del Gobierno, pues es muy dificil. Pero si, además, se elaboran los escenarios presupuestarios desde la utopía y con previsiones de ingresos que no son realistas, no hay margen para nada. Con el PSOE habrá un aumento de la presión fiscal real, pues la deflactación de la tarifa del IRPF es ilusoria.
P. ¿Es partidario de abaratar el despido?
R. De lo que soy partidario es de mucho diálogo con los agentes sociales y de convencerles de que el mercado de trabajo en España necesita reformas y puestas al día. Este es un asunto que los sindicatos tienen que comprender. La negociación colectiva, tal como está configurada en estos momentos, impide a muchas empresas ser competitivas en un contexto en el que las exportaciones tienen muchas dificultades. Hay que tener un marco legal más moderno. No se trata sólo de abaratar los despidos, sino de generar empleo con empresas realmente competitivas.
'Pedro Solbes no es Superman'
Miguel Arias no tiene miedo a enfrentarse al vicepresidente Pedro Solbes. 'Es un técnico comercial del Estado con experiencia política. Me merece todo el crédito desde el punto de vista de la experiencia, pero no me parece un Superman. Su gestión al frente de la economia española no ha sido de las más brillantes. En 1996 encontramos unos desequilibrios brutales, una Seguridad Social en situación crítica y un mercado de trabajo caótico. Probablemente, Solbes querría hacer cosas que su partido no le deja...', mantiene el nuevo responsable de economía del PP.Arias tampoco cree que le vaya a ser difícil combatir el discurso económico del Gobierno. 'Es el del 'modelo Solbes' de 1995. Hay que tener en cuenta', añade, 'que la productividad puede ser muy alta porque no haya oportunidades de trabajo. Hay que apostar por una productividad real y no aparente, como la que se puede generar con el PSOE. Para ello, hay que hacer reformas y bajar impuestos, no engañar a la población con un incremento de apenas el 16% en I+D basado, además, en préstamos y no en subvenciones directas'.