La empresa y Bruselas se miden ante el juez
La Comisión Europea y Microsoft se enfrentaron ayer por primera vez ante los jueces del Tribunal de Justicia europeo en Luxemburgo. La compañía estadounidense reclama la suspensión cautelar de la decisión comunitaria que le obligaría a comercializar en Europa el sistema operativo Windows sin el reproductor de archivos sonoros Media Player y a facilitar a sus competidores la información necesaria para que sus programas puedan ser interoperativos con el de la multinacional. Brad Smith, vicepresidente de Microsoft, acusó a Bruselas de 'socavar la innovación y relanzar el crecimiento económico' con esas medidas y subrayó que 'la gente quiere que sus ordenadores sean más sencillos, no más complicados. Tenemos que dar a los consumidores más valor añadido, no menos'.
Microsoft debe convencer a los jueces de que las exigencias de la Comisión pueden dañar seria e irreparablemente su negocio si se aplican antes de que el Tribunal falle sobre el conjunto del caso (incluida la sanción de casi 497 millones de euros impuesta por la Comisión a la compañía), lo cual puede demorarse todavía dos años.
Los rivales de Microsoft, agrupados en la plataforma CCIA (Computer & Communications Industry Association) comparecieron ayer también en la primera sesión de esta vista oral que se prolongará hasta el sábado y advirtieron a los jueces que 'la suspensión cautelar permitiría a Microsoft durante varios años seguir abusando de su posición de cuasi monopolio como hasta ahora'.
'Microsoft vuelve a recurrir a su estrategia de confusión', señaló Ed Blak, presidente de CCIA. 'Intenta convencer al Tribunal de que la Decisión de la Comisión tendrá terribles consecuencias sobre los derechos de propiedad intelectual, lo cual es absolutamente falso'.