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æpermil;ric Toussaint

'Los países ricos no están a la altura'

Coautor de '50 preguntas-50 respuestas', que ahora se edita en castellano, Toussaint defiende fórmulas político-económicas para condonar la deuda exterior a los países del Tercer Mundo. Y no cree que Occidente esté a la altura del desafío.

Tenemos propuestas coherentes pero falta voluntad política en los países más ricos para abordar fórmulas que sirvan para condonar la deuda del Tercer Mundo'. æpermil;ric Toussaint, coautor con Damien Millet del libro 50 preguntas-50 respuestas (sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial), ratifica con esta afirmación los argumentos expuestos en la citada obra. Un libro en el que se explican las causas históricas que han llevado a decenas de países a tener un endeudamiento externo que prácticamente impide su desarrollo económico y social.

El libro (editado por Icaria e Intermón-Oxfam) incluye propuestas sobre cómo solucionar el problema de la deuda externa del Tercer Mundo y aporta datos que demuestran el abismo que separa el Norte del Sur.

Mientras la renta per capita anual en las naciones de la Tríada (Estados Unidos, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Suiza y la Unión Europea) asciende a 28.400 dólares de media, la del Tercer Mundo es de 1.300 dólares y la de las naciones del ex bloque soviético se eleva a 1.900 dólares.

'Los cambios son viables, pero se precisa movilizar muchas fuerzas'

El autor defiende la condonación de la deuda exterior de los países en desarrollo

Según æpermil;ric Toussaint, estos países se enfrentan al obstáculo de tener que reembolsar la deuda en monedas fuertes (dólar, euro...) que no son las suyas. Algo que 'aumenta la subordinación de los países en desarrollo respecto a los occidentales'.

Pero las referencias más críticas en el discurso de Toussaint aluden a la política del FMI y el Banco Mundial. Cuando la crisis golpea, el primero que interviene es el FMI y, como consecuencia, 'la política económica queda bajo su control y sus expertos neoliberales. Una nueva forma de colonización queda establecida'.

Asimismo destaca que el importe del dinero que las clases dirigentes de esas naciones, incluidos algunos políticos, tienen depositado en la banca occidental duplica la deuda de sus naciones. 'El Banco Mundial reconoce que esos países son prestadores netos del Norte', señala Toussaint.

Pero la parte más difícil del programa defendido por este politólogo e historiador es la referida a las soluciones para reducir la brecha entre ricos y pobres y cómo condonar la deuda. El proceso, a su juicio, podría estar liderado por organismos de la ONU, 'como la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo', para el que reclama más poder. 'Una solución pasaría por la aplicación a cada país de fondos de desarrollo nacional', agrega.

Y estos fondos se nutrirían de las sumas rescatadas de los depósitos que se han creado y surtido 'por los bienes mal adquiridos'. 'Los cambios son viables, insiste, pero se necesita movilizar muchas fuerzas'. Ahora ve con optimismo experiencias como las que protagoniza la Venezuela de Chaves.

No obstante, Toussaint admite que este plan puede ser calificado de utópico, pero cree que esa consideración únicamente puede aplicarse en el sentido positivo de la palabra, y no porque se trate de un plan inviable. Del libro, que ahora aparece en español, el intelectual estadounidense Noam Chomsky destaca que desvela 'los diversos engaños y distorsiones con que se intenta encubrir una realidad espantosa'.

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