El Gobierno deflactará también la escala autonómica de la renta

La deflactación (descuento de lo que supone la inflación) de la tarifa del IRPF, que se incluye en los Presupuestos Generales del Estado para 2005, se aplicará a las dos escalas del impuesto: tanto la estatal como la autonómica.

La medida permitirá que los contribuyentes no acaben pagando más con el mismo poder adquisitivo. En total, 175 millones de euros de ahorro para el conjunto de los ciudadanos que, sin embargo, supondrá un mayor coste a las arcas del Ministerio de Hacienda.

No obstante, hay que tener en cuenta que la deflactación del impuesto sobre la renta (rechazada por el anterior Gobierno del PP) sólo es parcial ya que no se aplicará a los mínimos personales y familiares incluidos en el impuesto y se tendrá en cuenta sólo la inflación prevista (2%) y no la real, que suele ser superior.

Presión fiscal individual

Por lo demás, el vicepresidente Solbes rechazó ayer que vaya a subir la presión fiscal individual en 2005, a pesar de que el Gobierno ha aprobado la actualización (subida del 2%, en función de la inflación) de algunos tributos especiales como el que grava el alcohol y el tabaco. Los Presupuestos para 2005 incluyen también la actualización en el 2% de las tasas estatales de cuantía fija, la aportación a la Iglesia Católica y a actividades de interés social.

Los Presupuestos del Estado actualizan de igual forma (2%) los valores catastrales de los inmuebles, que aplican los municipios para el impuesto sobre bienes inmuebles (lo que antes se llamaba contribución urbana). También se actualizan los coeficientes aplicables a los activos inmobiliarios que permiten corregir la depreciación monetaria en el impuesto de sociedades.

Por el contrario, las tasas que gravan los juegos de suerte se mantienen sin cambios en los importes exigibles durante 2004. Lo mismo ocurre con el impuesto sobre hidrocarburos.