El Estado pierde peso relativo frente a la Seguridad Social
El Estado no sólo está perdiendo peso frente a las comunidades autónomas y municipios, sino también frente a la otra gran pata de la administración central, que es la Seguridad Social. Así se pone de manifiesto en los Presupuestos Generales consolidados (incluyen el Estado, la Seguridad Social y los organismos autónomos) para el próximo año.
Así, aunque el Estado seguirá siendo en 2005 el principal subsector del gasto no financiero, con el 48,5% del volumen de recursos asignados, éste reduce el porcentaje en una décima respecto a lo previsto para este año (48,4%). De la misma forma, la Seguridad Social gana esa décima y alcanza ya el 35,7% del gasto no financiero previsto para 2005, con una tendencia alcista imparable. El resto (15,6%) lo absorben los organismos autónomos y entes empresariales.
Fondo de contingencia
El presupuesto consolidado de gastos totales (no sólo los financieros) asciende a 279.763 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 5,6% respecto al año 2004.
La mayor parte (234.915 millones, el 84% del total) corresponde a operaciones no financieras, que equivalen ya un 28% del PIB previsto para el ejercicio.
El llamado 'fondo de contingencia', destinado a atender las necesidades no previstas inicialmente, asciende a 2.490 millones. Representa al 2% del total del presupuesto no financiero del Estado, según establece la Ley de Estabilidad. Es una partida muy importante ya que de ella se ha tirado en los últimos ejercicios ante gastos extraordinarios como los derivados de la catástrofe ecológica provocada por el hundimiento del Prestige.
Por el lado de los ingresos el presupuesto consolidado de recursos no financieros es algo menor que el de gastos. Asciende a 233.526 millones, un 6,4% más. Los más importantes son los ingresos tributarios y las cotizaciones sociales que representan el 90,8% del importe total de ingresos no financieros.
Es de destacar el avance importante de las cotizaciones sociales (un 9,2%), que crecen por encima de los ingresos tributarios, como prueba de que la Seguridad Social es, hoy por hoy, un subsector mucho más dinámico que el Estado a la hora de generar ingresos. Así lo prueba su superávit.
El resto de recursos (9,2%) está compuesto por ingresos no tributarios. Dentro de los mismos destacan, por su cuantía, las transferencias corrientes.