Trasatlántica invertirá 60 millones en dos barcos que construirá Barreras
La crisis que afecta a la división civil de los astilleros públicos no se ha extendido a la totalidad del sector. Trasatlántica, compañía naviera controlada por el grupo Odiel, ha encargado a Hijos de J. Barreras la fabricación de dos portacontenedores por un importe global de 60 millones de euros, lo que le supondrá duplicar su actual flota propia.
Mientras los grandes astilleros civiles españoles, todos propiedad de Izar, tienen la cartera de pedidos vacía, los medianos y pequeños constructores navales radicados en España capean el temporal.
Hijos de J. Barreras, un astillero ubicado en la Ría de Vigo que salió de la órbita pública hace poco más de seis años, ha cerrado un nuevo contrato que le permitirá mantener la actividad de sus gradas. El constructor naval gallego ha cerrado un acuerdo con Trasatlántica Compañía Naviera para fabricar dos buques, con una capacidad de transporte de más de 1.000 contenedores.
El pacto cerrado entre Trasatlántica y Barreras, que entrará en vigor en breve, supondrá una inversión para la compañía naviera de 30 millones por barco. Los buques, según aseguran fuentes del sector, serán entregados a lo largo de 2006.
Trasatlántica cuenta en la actualidad con otros dos portacontenedores de casi 1.000 teus (contenedores). El Canarias fue construído en 1997 y el Fernando M. Pereda en 1998. La compañía naviera controlada por el grupo Odiel tiene previsto destinar los nuevos barcos de Hijos de J. Barreras a sus líneas regulares que conectan con Canarias, el Mediterráneo, Norte de Europa y Caribe y Suramérica con frecuencias semanales y quincenales.
El origen de Cía Trasatlántica, nombre con el que se le ha conocido en el negocio marítimo, se remonta a mediados del siglo XIX cuando fue fundada por el Marqués de Comillas. Su tráfico era España, Caribe y Suramérica. En el siglo XX la sociedad tuvo un viaje de ida y vuelta. En los 70 la firma naviera, después de diferentes problemas, paso a engrosar la lista de empresas propiedad del entonces Instituto Nacional de Industria (INI). Bajo el paraguas público tuvo una importante flota. A mediados de los 90, Trasatlántica fue privatizada y paso a la órbita de Odiel. Por aquel entonces también salió del perímetro público la Compañía Nacional Elcano.
Renovación
La flota naviera española ha experimentado una importante renovación estos últimos, a la vez que ha aumentado tanto en tonelaje como en número de buques.
En uno de los informes realizados por la Asociación de Navieros Españoles (Anave) se destaca que los armadores nacionales controlaban un total de 308 buques de diferentes pabellones, con 3.663. 773 toneladas de arqueo bruto.
Esta cifra supone un aumento del 8,3% en el tonelaje respecto del ejercicio anterior, con un incremento del 40% en relación a 1999, lo que da una tasa de crecimiento del 7% anual en el periodo 1999-2004.
La patronal naviera apunta que el sostenido aumento de la flota bajo pabellón nacional, que se incrementó en mayor porcentaje que la controlada por armadores españoles bajo otros pabellones, se debió, fundamentalmente, a la existencia del Registro de Canarias. Así durante el pasado ejercicio se dieron de alta en la flota de pabellón español 12 buques de nueva construcción, y uno más de registro extranjero.
Según las cuentas que maneja la patronal naviera, el esfuerzo inversor en renovación de la flota española ha sido considerable. El valor conjunto de construcción, a precios de mercado, de los 13 buques de nueva construcción que engrosaron el registro nacional en el año 2003 (un petrolero, tres gaseros, tres barcos de pasaje, otros tres buques petroquímicos y tres naves para carga rodada) se estima en 420 millones de euros.
Anave considera que las perspectivas de evolución de la demanda futura de buques 'es razonablemente favorable' y que en condiciones de plazo, precio y especificación las peticiones de las navieras españolas podría cubrir el 60% de la capacidad actual de construcción de los astilleros nacionales.
Dos empresas que estuvieron bajo el paraguas público
Tanto Hijos de J. Barreras como Trasatlántica han pertenecido al grupo de empresas públicas controladas primero por el Instituto Nacional de Industria (INI), luego por Teneo y más tarde por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. (SEPI). Tras su privatización, hace más seis años, Hijos de J Barreras se ha convertido en un mediano astillero con una razonable carga de trabajo y que tiene como clientes a las principales navieras españolas.