La SEPI da marcha atrás y aplaza el plan de reconversión
Los sindicatos ganaron ayer su primer órdago al lograr que dos puntos principales del plan que el Gobierno había elaborado hace dos meses para Izar quedasen aparcados indefinidamente: la segregación de la parte civil y militar de Izar y la entrada de capital privado.
En el transcurso de la tercera reunión de la Mesa de Negociación (compuesta por todos los sindicatos con representación en Izar y el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles), los sindicatos exigieron como primera condición para seguir hablando que el Gobierno retirase el plan. Martínez Robles pidió un receso para estudiar la cuestión, ya que no entraba en los planes de la SEPI que los sindicatos volvieran a plantear esa reivindicación.
Tras varias horas de reflexión, en las que el máximo responsable de la SEPI llegó a hablar con el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, el organismo aceptó redactar un nuevo documento que eliminaba la cuestión de la segregación y también la posible privatización de la parte civil de Izar, según fuentes de la SEPI. Paralelamente, quedaba también sin efecto el plan industrial que el organismo público había elaborado durante toda la semana, y que se basaba precisamente en la división de los astilleros y en la venta de la parte civil al sector privado.
Protocolo de varios puntos
Ambas partes elaboraron ayer un nuevo documento, cuya redacción final no estaba disponible al cierre de esta edición, que debería servir como nueva base para continuar buscando una solución para Izar. En primer lugar, se pide al Gobierno que negocie conjuntamente con la SEPI en Bruselas para intentar arrancar de la Comisión Europea unos plazos lo más amplios posibles en cuanto a la devolución de las ayudas. Los sindicatos consideran que no se ha hecho lo suficiente en ese sentido y que el Gobierno se ha plegado demasiado rápido a las exigencias de Monti.
Otro punto importante del protocolo es que se defina de manera realista qué tipo de sector naval quiere tener España. Tras esa definición, se trataría de analizar, centro por centro, las necesidades de cada uno y qué pueden aportar a la industria de los astilleros. 'Los trabajadores son conscientes de que más tarde o más temprano habrá un plan de jubilaciones, pero antes hay que saber las necesidades de cada fábrica', afirmó un responsable sindical de CC OO.
La SEPI exigió en todo momento que se respetara la normativa comunitaria, en el sentido de no autorizar nuevas ayudas públicas ni estatales ni autonómicas. En los últimas días, algunos Gobiernos autónomos, como la Generalitat Valenciana, habían ofrecido entrar en el capital de Izar para intentar salvarla de la quiebra cuando tenga que devolver los más de 1.100 millones de euros que le exige Bruselas.
A pesar de la retirada del plan, máxima reivindicación de los trabajadores, los sindicatos se negaron a retirar el calendario de movilizaciones. Así, está previsto que los próximos días 28 y 30 de este mes se vuelvan a registrar paros en todos los centros de Izar.
Es probable, según fuentes sindicales consultadas, que las medidas de presión, muy radicalizadas en los últimos días, bajen sustancialmente de intensidad. 'Las conversaciones con el Gobierno entrarán previsiblemente por otro camino y los trabajadores así lo entenderán', aseguró un dirigente de UGT.
Las centrales se han sentido mucho más respaldadas esta semana, tanto por las movilizaciones sociales como por la votación del martes en el Congreso de una moción del BNG, que exigió la retirada de dicho plan y que fue respaldada por todos los partidos a excepción del PSOE.
En la reunión de ayer, Felipe López, secretario general de la federación Minero metalúrgica de CC OO, planteó la cuestión nada más sentarse a la mesa.
Balón de oxígeno desde el Congreso
Los trabajadores de Izar recibieron el pasado martes un balón de oxígeno que vino del Congreso. Todos los grupos parlamentarios (excepto el PSOE) respaldaron una moción del Bloque Nacionalista Galego (BNG) relativa a los astilleros. En ella exigieron lo que ayer ocurrió tras la reunión con la SEPI: la marcha atrás sobre la intención de segregar la empresa y sobre una posible privatización.Los partidos políticos de oposición también exigen, al igual que los sindicatos, que se active al máximo la actividad comercial de la empresa que permita alcanzar suficiente carga de trabajo para todos los centros.Además, consideran primordial negociar 'de forma activa y efectiva en la CE la aceptación de una etapa transitoria, mientras no se llega a acuerdos con la OCDE sobre un marco de libre competencia real para el sector naval'. Por otro lado el secretario general del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, se desmarcó ayer de la propuesta de la SEPI para Izar al demandar 'un plan industrial global para la actividad militar y civil', y a partir del mismo 'entrar a discutir la segregación del grupo público'.