La ocupación hotelera registra el peor agosto en siete años

Las pernoctaciones de extranjeros en hoteles cayeron un 2,9% en agosto y provocaron que el grado de ocupación hotelera en alojamientos turísticos cayera al 73,6%, el peor porcentaje en ese mes de los últimos siete años. Afecta también el constante aumento de la oferta.

El turismo suma y sigue en su particular vía crucis. El mes de agosto, el más importante de la temporada, se ha saldado con un crecimiento raquítico, del 2,3% en el número pernoctaciones en establecimientos hoteleros (34,6 millones).

La penuria es aún mayor si se tiene en cuenta que este crecimiento está sostenido exclusivamente por el turismo nacional. El extranjero ha reducido su presencia en un 2,9%, según la última Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos hecha pública ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que desarrolla lo ya apuntado por el Gobierno a principios de semana cuando anunció una caída del 0,8% en el número de visitantes extranjeros, en el mes estrella de la temporada.

La caída en agosto del turismo no residente es la confirmación de lo que ya venía vislumbrándose en trimestres anteriores. Si se hace caso a los datos acumulados en los ocho primeros meses del año, el descenso de la ocupación hotelera de los extranjeros se eleva al 3,2%.

Ello ha provocado que el grado de ocupación hotelera general descienda en agosto, sitúandose en el 73,6% del total de plazas disponibles, el peor porcentaje en ese mes desde 1998. Bien es verdad que también ha habido un pequeño incremento en las plazas ofertadas, que distorsiona parcialmente la estadística. La estancia media también ha caído un 3,7%.

Lo más importante de todo es que la fuerte competencia del exterior (destinos alternativos similares a los españoles a menores precios como Turquía) sigue haciendo mella en la primera industria del país.

A ello se suma el cambio en los hábitos de los turistas, que cada vez más prefieren huir de los tradicionales paquetes, ofertados con tiempo por las agencias de viaje, y buscar alojamiento por su cuenta, con el consiguiente ahorro de costes.

Así, el INE ha detectado una caída del 2,8% en las reservas contratadas en agosto para octubre, y del 29,7% para noviembre respecto a los niveles de agosto de 2003. De esta crisis de los paquetes turísticos tradicionales es consciente el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Una crisis agravada por el 'boom' de las compañías aéreas de bajo coste, que incentivan el turismo barato. Este espera, además, a las ofertas de última hora que fijan los hoteleros cuando ven que no se cubren las plazas.

Para contrarrestar este asunto, el Gobierno ha preparado para octubre una campaña de promoción de Canarias y Baleares, principales reclamos para el extranjero.

Preocupación entre los empresarios

Los datos del INE de ayer sobre ocupación hotelera han caído como un jarro de agua fría sobre la patronal.El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), José Guillermo Díaz Montañes, mostró ayer su preocupación por la caída del 2,9% en las pernoctaciones de turistas extranjeros durante agosto. 'Es muy preocupante la pérdida de cuota de mercado de España en los países emisores', aseguró Díaz Montañés para quien 'no se puede depender tanto del mercado interno' español para salvar la temporada y se debe apostar más por la calidad.'La caída de los paquetes turísticos nos obliga a hacer un esfuerzo frente a los nuevos destinos; es importante que junto a Gobierno y comunidades busquemos la fórmula para que los grandes touroperadores no dejen de viajar a España', indicó ayer a Europa Press. La patronal atribuye el descenso de la ocupación extranjera en agosto al empuje de los destinos competidores de sol y playa, y al incremento de la oferta, fruto del exceso de inversión programada hace cuatro años y que ahora ve la luz.En agosto el turismo alemán se recuperó, pero el británico y el francés cayó de nuevo, con descensos del 5,5% y del 8,5% en el número de pernoctaciones.

Los precios sí suben

La crisis que está sufriendo el sector no impide que los establecimientos continúen elevando sus tarifas. En agosto, según el INE, los precios hoteleros subieron otro 2,1% en tasa interanual. Aunque el alza ha sido algo menor que el 2,4% registrado en agosto de 2003, en la práctica supone la continuación de un repunte iniciado ya en junio.Los precios aumentaron en agosto en todas las categorías hoteleras, apreciándose subidas más elevadas en las inferiores. Así, los establecimientos de cuatro y tres estrellas tuvieron incrementos inferiores a la media. En cambio, los hoteles de una estrella registraron una subida media del 6,4%.Las tarifas standard aumentaron un 3,7%, muy por encima de las aplicadas por touroperadores y las agencias de viajes (1,9%), más sensibles a la competencia.El aumento de precios ha permitido que los ingresos por habitación hayan crecido un 4%, pese al menor número de visitantes.