La falta de armonización frena el avance los 'hedge funds' en la UE
La falta de armonización legislativa en la Unión Europea es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de los hedge funds en Europa, según un estudio de PricewaterhouseCoopers. Aunque la demanda por estos productos es creciente, la disparidad fiscal, las diferentes culturas de ahorro y las actitudes de los reguladores limitan todavía el avance de esta industria.
La industria europea de fondos de cobertura (hedge funds) ha crecido rápidamente en los últimos años y su patrimonio supera ya los 84.000 millones de dólares. Pero esta cifra equivale tan sólo al 15% del volumen global de activos invertidos en hedge funds y la razón principal es la falta de armonización legislativa al respecto.
'Parte del dominio estadounidense en la industria de hedge funds es el resultado de un entorno regulatorio estable y flexible, propicio para la gestión y la distribución de estos fondos y las economías de escala resultantes', apuntan los expertos de PricewaterhouseCoopers en un informe titulado La regulación y la distribución de hedge funds en Europa.
Según los datos de Fefsi, la federación europea de fondos, esos 84.000 millones de euros que tienen los hedge funds en la UE equivalen al 2,1% del patrimonio invertido en instituciones de inversión colectiva en la UE.
Pricewaterhouse destaca, pese a todo, los avances que han tenido lugar en el último año. En primer lugar, la demanda por parte de los inversores por productos de gestión alternativa está creciendo a marchas forzadas, gracias a un entorno de baja o nula rentabilidad en activos tradicionales como la Bolsa o la renta fija.
Los gestores, conscientes de esta tendencia, están volcando su oferta en productos imaginativos, con vocación de preservar el capital y que hacen uso de algunas de las técnicas de los hedge funds.
Reguladores y legisladores, un paso por detrás, comienzan a mostrar mayor sensibilidad hacia estas inversiones, no sin un cierto reparo por la mala fama que tienen de productos de riesgo excesivo. No en vano, el hedge fund puro es aquél cuyo gestor invierte con libertad en todo tipo de activos, especialmente derivados, y con mucho apalancamiento.
La Comisión Europea ha dado un paso adelante con la directiva conocida como Ucits III, que amplía el abanico de activos para invertir, incluida la utilización de derivados como inversión y no sólo como cobertura.
La directiva ha abierto nuevos horizontes a los reguladores nacionales, pero el acercamiento hacia los fondos de cobertura sigue siendo diferente según los países. El Reino Unido y Alemania están a la vanguardia, con legislaciones que regulan los hedge funds. España se sumará a este grupo una vez entre en vigor el reglamento de fondos, que permite el acceso directo a los fondos de cobertura para inversores cualificados y reserva para el pequeño inversor, como en Alemania, el acceso a los fondos de hedge funds.
Alemania, cuya ley entró en vigor a comienzos de año, puede ser un referente para España. De momento no se puede decir que haya habido un boom. Se han lanzado seis hedge funds domiciliados en Alemania y un par de fondos de fondos.
Estos productos han captado desde marzo 15 millones de euros, 'una insignificancia, si se compara con los 500.000 millones que tiene la industria alemana de fondos', afirman fuentes de la gestora DWS Investments.
Problemas ha habido varios. Uno de ellos referente a la interpretación de la propia ley a propósito de quién es depositario de los hedge funds y cuál su responsabilidad. El regulador se ha visto obligado a emitir un documento aclaratorio.
'Los bancos se han topado con un problema para contratar los hedge funds a través de plataformas informáticas por su escasa liquidez', añaden en DWS. El entorno de mercado, poco volátil, tampoco ha ayudado, porque las rentabilidades no están siendo muy buenas este año. Los inversores institucionales, de momento, prefieren los hedge funds domiciliados en paraísos fiscales.
PricewaterhouseCoopers opina que los hedge funds tienen aún retos en Europa. 'Un régimen normativo apropiado y flexible sigue siendo vital para ganar competitividad con relación a Estados Unidos y, cada vez más, con Asia. Resulta primordial que los inevitables cambios del entorno regulatorio europeo no vengan impuestos por los organismos reguladores sin contar con la industria'.
Las rentabilidades pierden atractivo
La escasez de volatilidad es uno de los peores enemigos de los fondos de cobertura, cuya especialidad es encontrar disfunciones en las correlaciones de los activos y arbitrar con ellos. Volatilidad es precisamente lo que se ha echado en falta en los mercados en los últimos meses, y se ha notado en las rentabilidades de los hedge funds. Después de una escalada sin precedentes durante los peores años de la crisis bursátil, entre 2000 y 2003, este año se ha notado un estancamiento y no pocos fondos de cobertura han entrado en pérdidas.Esta tendencia se ha acentuado en el mes de julio, cuando la media de los fondos de cobertura, medida por el índice CSFB/Tremont, arrojó pérdidas. Agosto, sin embargo, ha devuelto la rentabilidad mensual a la industria que, de todas formas, gana en lo que va de año un 2,75%, con datos a 31 de agosto. En esa misma fecha, el Dow Jones perdía un 2,68% en ocho meses.Los expertos en gestión alternativa temen además que la masificación de inversiones en este mercado eche por tierra todo su potencial.Los gestores de fondos buscan oportunidades, hechos puntuales que generan distorsiones en el mercado entre el valor de un activo y el que debiera ser. Muchas de las estrategias que utilizan los hedge funds se apoyan en esta idea. Pero sucede que el ritmo de creación de hedge funds es muy elevado, lo mismo que el volumen gestionado por estas sociedades. Lo que implica que muchas de esas oportunidades puntuales del mercado están desapareciendo, porque hay demasiados gestores haciendo lo mismo. Esta industria gestiona en la actualidad más de 800.000 millones de dólares, más de 660.000 millones de euros.