'La acción social es un planteamiento empresarial'
Perteneciente a una saga de empresarios, Felipe Oriol ocupa la presidencia de la Fundación Empresa y Sociedad. Una entidad que él define como movimiento empresarial que preconiza el carácter estratégico de la acción social
Economista y Master of Business Administration por Wharton, este madrileño preside la Fundación Empresa y Sociedad. Una entidad que Felipe Oriol impulsó junto a otros empresarios en 1995 a imagen y semejanza de la británica Business in the Community. Además de dirigir la empresa de capital riesgo Corpfin Capital y de sentarse en algún consejo de administración como independiente, Felipe Oriol dedica buena parte de su tiempo a divulgar entre la comunidad empresarial las ventajas de realizar labores de acción social. En estos momentos ya pertenecen a la Fundación 74 empresas. Eran sólo 49 en enero de este año y el objetivo es llegar a contar con 125 en 2006.
Pregunta. ¿Qué es la Fundación Empresa y Sociedad?
Respuesta. La Fundación es una institución que agrupa a empresas comprometidas con el tema de la acción social. Partiendo de esa base, desarrolla iniciativas de diversos tipos teniendo en cuenta que la acción social tiene un sentido profundamente empresarial. No estamos hablando de filantropía o de que la gente sea buena. Se trata de incluir la acción social dentro de un planteamiento empresarial serio.
P. ¿Y qué se debe entender por acción social?
R. Pues a veces hay problemas de terminología. La acción social es una parte de lo que se conoce como responsabilidad social corporativa, que incluye aspectos como el buen gobierno, transparencia, medio ambiente... Nosotros estamos sólo en la acción social definida como una estrategia de la empresa en relación con colectivos que tienen un acento desfavorecido.
P. ¿Por qué se ha ceñido la Fundación a la acción social?
R. Dentro de los capítulos de la responsabilidad social corporativa es el hermano pobre, es el aspecto menos cuidado, menos desarrollado y con más capacidad de crecimiento en el futuro. Así que coincidía un interés personal de quienes empezamos en el tema con un análisis real del mercado donde realmente había mucho por hacer.
P. ¿Es rentable para las empresas?
R. Sí. Lo que sucede es que eso a veces es muy medible de forma inmediata y a veces no lo es tanto, igual que otras cosas en las empresas, como por ejemplo, una campaña de publicidad.
P. La Fundación ha crecido mucho en el último año en cuanto a su número de miembros. ¿Hasta dónde quieren llegar? ¿Cuál es el objetivo?
R. Teniendo en cuenta que esto es un movimiento empresarial de sociedades que comparten estos criterios, aceptamos a todas las que participan de este concepto. Es una asociación abierta a cualquier empresa que esté dispuesta a sumarse a esta corriente. No se trata de un esfuerzo especialmente gravoso. Una empresa que quiera comprometerse con la acción social, que tenga el compromiso de publicarlo y de apoyar las actividades de la Fundación, puede ser candidatas a ser socia.
P. ¿También tienen cabida las pymes?
R. No es que no le demos importancia, pero comenzamos por las medianas y las grandes por razones de economía de escala. Las grandes empresas tienen más capacidad de hacer cosas. De hecho, hay empresas que no están vinculadas a esta Fundación, pero desarrollan asuntos interesantes en esta materia y están invitadas a sumarse. No queremos dar lecciones a nadie, sino hacer foros, reuniones, intercambio de ideas, una base de datos, mucha información.
La incorporación de pymes es el futuro, pero hoy por hoy no es la prioridad. Hemos hecho cosas con ellas. Hay una especie de copia de la Fundación en la web que es pyme y sociedad. Hemos promovido un premio de acción social en las pymes. Es una asignatura que está encima de la mesa, pero tenemos que ir priorizando. De momento, el efecto demostración lo tienen sobre todo las grandes empresas.
P. ¿Cuándo nació la Fundación?
R. Jurídicamente en 1995. Se fue desarrollando y consolidando hacia finales de 1996. El año que viene celebraremos el décimo aniversario.
P. ¿Y desde entonces cómo ha evolucionado?
R. No hemos cambiado mucho desde el punto de vista básico. A lo mejor si hemos variado el acento, cómo hemos desarrollado el discurso y el modo en que hemos sofisticado el mensaje. Pero nada ha cambiado de forma radical. En principio a lo mejor poníamos más el acento en labores de asesoría. Hoy hacemos más premios, publicaciones, el observatorio de la acción social...
P. ¿Qué ventajas tiene para las empresas estar en la Fundación?
R. Hay iniciativas multiempresa y aquí se le da cancha para desarrollar ese liderazgo con otras compañías. Además, la Fundación ha puesto en marcha una capacidad de asesoramiento y encuentra un apoyo para el desarrollo de planes de acción social, para el la realización de planes conjuntos con otras empresas. En los últimos diez años se ha avanzado sobre todo en la cantidad de información de la que disponemos. Una empresa que entra en la Fundación cuenta con diversas herramientas para saber no sólo cómo está en sí misma sino para posicionarse respecto a las otras.
proyectos 'Hay que medir a las empresas'
¿Qué planes tiene la Fundación para el futuro?En el área de desarrollo de un clima de opinión hay cosas que son repetición de lo que ya hacemos, pero con más fuerza. Entre las iniciativas están los premios, el observatorio de acción social, que luego se traduce en un informe, y vamos a desarrollar más relaciones con los propios socios para que nos conozcamos mejor los unos a los otros. Eso implica reuniones conjuntas. También haremos nuevos trabajos como el programa de empleados con discapacidad. Además vamos a poner en marcha un programa denominado parlamentarios. Nos gustaría que la acción social en las empresas tuviera en cuenta las principales políticas sociales y viceversa, que los políticos conozcan las posibilidades que tienen sus programas de hacerse efectivos en las empresas. Y luego hay un sistema de medición porque esa es la base para medir y comparar con otros.¿Cómo comprueba la Fundación que lo que dicen las empresas asociadas sobre acción social es cierto?A veces se ha planteado hasta qué punto somos una especie de certificador de calidad en esta materia y es un tema complejo. Nosotros no lo somos, sino que más bien nos dedicamos a constatar que la empresa que está en la Fundación se compromete a hacer una serie de cosas. Además, la veracidad es algo que el propio mercado puede ver, porque hoy en día la información fluye de una manera inmediata.¿Qué opinión tiene la Fundación Empresa y Sociedad de la intención del Gobierno de elaborar una ley que regule la responsabilidad social corporativa?Es posible que las leyes y obligaciones se necesiten en algún aspecto, pero yo creo que es mucho más rica la autorregulación que se imponen las propias empresas. De todos modos, no es nada negativo que las compañías que tengan una plantilla superior a los 50 empleados estén obligados a contratar a un 2% de personas con algún tipo de discapacidad.