Pocas empresas contratan a personas con discapacidad
La ley exige que el 2% de la plantilla de las empresas privadas con más de 50 empleados esté conformado por personas con algún tipo de discapacidad. Este cupo aumenta hasta el 5% en el caso de las empresas públicas, sin embargo, las organizaciones que cumplen este requisito son todavía una minoría como se dedujo en las jornadas sobre integración laboral organizadas por La Fundación ONCE y el semanario Nuevo Lunes.
A esta convocatoria acudieron las empresas más activas en este área como Indas, que sobrepasa lo exigido por la ley con un cupo del 2,7%; o DKV Seguros que creó un centro especial de empleo, Integralia, donde se forma en atención de llamadas a personas con discapacidades o enfermedades graves.
DKV es el principal cliente de este centro de contacto, pero también trabaja para otras compañías. 'Queremos que sea una puerta al mundo laboral por lo que nos hemos marcado tener el mayor índice de rotación posible ', dice Josep Santacreu, consejero delegado del DKV Seguros, que reconoce que 'no es fácil, pero que a pesar de todo compensa y llena'
La ley de integración admite que si no se contrata directamente a las personas con discapacidades se debe ser cliente de alguno de los centros especiales de empleo, pero no tiene un ningún carácter sancionador.
'El reto está en buscar fórmulas que no produzcan rechazo', reflexiona Francisco Vañó, diputado del PP y primer parlamentario en silla de ruedas, que cree firmemente que el principal problema viene del desconocimiento de las empresas. 'El punto clave es que la empresa dé una oportunidad: que nos den cancha', insiste Vañó que sabe en primera persona lo que es ser rechazado para un puesto por la desconfianza que despierta una silla de ruedas.
Cifras
3,5 millones de discapacitados hay en España, y dos de cada tres se encuentra en el paro. Además, 900.000 de ellos está dentro de total inactividad, es decir, que ni tan si quiera busca trabajo. En esta franja, las mujeres representan el 76%.