El Gobierno unificará el control de todos los expedientes de inmigración
El Gobierno se ha dado un año de plazo para que todos los ministerios que intervienen en la tramitación de los expedientes de extranjería dispongan de una aplicación informática común coordinada desde Administraciones Públicas. El objetivo es la agilización de los trámites y la lucha contra el fraude.
De una u otra forma, en estos trámites están implicados los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior, Trabajo y Administraciones Públicas. Todos ellos podrán acceder a los expedientes relacionados con la inmigración en tiempo real para conocer su estado. Con el tiempo, Administraciones Públicas facilitará el acceso a los mismos de los interesados, a través de Internet, donde podrán consultar las solicitudes de autorización de residencia y de trabajo. A mediados de octubre, el Gobierno habrá terminado de recabar las sugerencias de empresarios, sindicatos y grupos políticos para negociarlas e incorporarlas, en su caso, al reglamento de inmigración. Estos son algunos de los aspectos esenciales sometidos a diálogo:
1 ¿De qué forma se accederá al arraigo laboral? Si la persona que se encuentra en situación irregular presenta una denuncia y demuestra que la relación laboral dura, al menos, un año, podrá acceder a un permiso. En principio, el empresario debería pagar las cotizaciones a la Seguridad Social que se ha ahorrado durante este tiempo para no someterse a la multa de la inspección de trabajo, pero este extremo está sometido a debate en estos momentos y lo más probable es que la Administración se muestre flexible y en la mayoría de los casos sólo tenga que abonar cantidades simbólicas. El Gobierno es proclive a no sancionar a aquellos miles de empresarios que de buena fe intentaron legalizar a los inmigrantes que tienen a su servicio sin encontrar en la Administración las vías adecuadas para hacerlo.
2 ¿Cómo se demuestra la relación laboral con la empresa? El reglamento establece que para acreditar esta relación y su duración, el inmigrante podrá presentar, entre otros medios de prueba, una sentencia judicial que la reconozca, el acta de la inspección de trabajo que la certifique o el acta de conciliación del servicio de mediación, arbitraje y conciliación que corresponda.
3 ¿Cómo se regulará el contingente a partir de 2005? Será más ágil y flexible y en cada uno de ellos se incluirá un número de visados para la búsqueda de empleo en determinados sectores. El Gobierno priorizará las necesidades de las pequeñas y medianas empresas, del servicio doméstico y de la hostelería. Los visados para búsqueda de trabajo dirigidos a hijos y nietos de españoles habilitarán para buscar empleo en cualquier sector de actividad, aunque tendrán un número limitado. El contingente se elaborará de forma territorializada y en contacto con las comunidades autónomas, atendiendo a las necesidades del mercado laboral.
4 ¿Habrá otras vías de arraigo al margen de la laboral? Sí. Se exigirá un periodo de residencia de entre dos y tres años (está sometido a negociación) y los inmigrantes irregulares podrán acceder a permisos si cuentan con informes favorables de los ayuntamientos, atendiendo a razones humanitarias, de protección internacional o a causas relacionadas con la Justicia. El reglamento las configura, en todo caso, como vías excepcionales para acceder al arraigo.
Batalla sobre la dimensión del proceso
En opinión del portavoz de Inmigración del PSOE, Antonio Hernando, el PP 'está haciendo una interpretación torticera' del borrador del reglamento de extranjería que el Gobierno ha trasladado a los agentes económicos. Esta estrategia, mantiene, 'está dirigida a confundir a inmigrantes, empresarios y a la opinión pública, generando alarma social'.La portavoz de Inmigración del Grupo Popular, Ángeles Muñoz, considera que el borrador está 'provocando graves conflictos y tensiones entre empresarios y trabajadores porque no saben como van a poder regularizar su situación'. En su opinión, es un error concebir 'varias vías de regularización distintas', porque ello dará lugar a 'papeles para todos'.La batalla política entre los dos principales partidos se libra en torno a esta última denuncia. El Gobierno mantiene que abrirá un proceso de arraigo, que no de regularización, limitado en el número de inmigrantes y en el tiempo, mientras que el PP intenta difundir la idea de que habrá manga ancha para todos los inmigrantes que deseen venir o quedarse en España. De hecho, según los populares, los anticipos efectuados sobre el reglamento de extranjería ya han tenido un pernicioso 'efecto llamada', radicalmente desmentido desde el Ministerio de Trabajo a partir de los datos de entradas registrados durante los meses de verano.