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Jonathan Knowles

'Las grandes fusiones son improductivas en I+D'

Roche ha sido la farmacéutica que más acuerdos de investigación ha sellado en 2003, tanto alianzas empresariales (23) como la compra de licencias de productos en desarrollo (17), y reafirma su estrategia de alejarse de las grandes consolidaciones

La farmacéutica suiza Roche no es amiga de las grandes consolidaciones como mecanismo para asegurar la productividad en la investigación de nuevos productos. De hecho, el responsable internacional de esta área de la compañía, Jonathan Knowles, asegura que 'No existe un ejemplo en el que una compañía farmacéutica, después de una fusión sea más productiva'. Como alternativa, Knowles propone una política de alianzas con pequeñas y medianas compañías biotecnológicas y una apuesta firme por la adquisición de licencias de compuestos en desarrollo de otras empresas como refuerzo a la I+D propia.

Pregunta. La tendencia del sector es a consolidarse para hacer frente a la carencia de lanzamientos de nuevos productos. De hecho, su compañía ha recibido el interés de farmacéuticas como Novartis (que tiene más del 30% del accionariado de Roche). ¿Cree que una gran fusión tendría un impacto en la I+D de Roche?

'Continuamente nos planteamos nuevas alianzas y ampliar las ya existentes'

Respuesta. No existe un ejemplo que yo conozca en el que una gran compañía farmacéutica, después de una fusión, sea más productiva. Para llevarlo a cabo con éxito se requiere de una cultura de gestión en I+D muy sofisticada, lo que es difícil de incorporar en compañías de tamaño grande. Hasta la fecha se ha demostrado que esto es tan difícil que las compañías no pueden hacerlo.

Anteriormente, yo trabajaba en la farmacéutica Glaxo y era una de las personas que decidían sobre la parte de I+D de la fusión con SmithKline Beecham, y soy consciente de que pueden existir sinergias, pero son muy difíciles de gestionar.

P. En 2003, Roche fue la compañía del sector más activa en alianzas y en la adquisición de nuevas licencias de medicamentos en fase de desarrollo. ¿Qué criterio se sigue para elegir la empresa o el compuesto adecuado?

R. La elección es muy complicada incluso en proyectos internos de la compañía porque hay que entender todo su proceso de investigación. Esto, es más complicado cuando se adquiere un producto que está desarrollando otra compañía o se sella una alianza con ésta para el codesarrollo de un fármaco. Claramente hay que asumir riesgos, pero los beneficios en términos de oportunidad son mucho mayores. Esto depende de que la decisión sea buena y de asegurarse de que se trabaja con los grupos de investigadores adecuados.

P. ¿Y merece la pena esta estrategia teniendo en cuenta que una vez que el producto sale al mercado se comparten beneficios?

R. Absolutamente. Si bien es cierto que es imposible predecir si un compuesto acabará siendo un medicamento e, incluso si esto se consigue, que vaya a tener éxito, es interesante recapacitar sobre el hecho de que el producto de mayores ventas de Roche es Mabthera/Reduxan, que está indicado para una terapia oncológica limitada linfoma no de Hodgkins, pero que es un medicamento muy efectivo. Eso es imposible de prever. Lo que intentamos es encontrar los mejores fármacos, sin que importe de dónde procedan.

P. El gasto total en alianzas del grupo entre 2002 y 2003 fue de 350 millones de dólares. ¿Se va a seguir esta tendencia en el futuro?

R. Siempre estamos planteando proyectos sobre cómo crear nuevas alianzas y ampliar las existentes. La experiencia muestra que existen buenas sinergias tanto en los acuerdos más grandes en los que Roche participa en mayoría (como Genentech y Chugai) y hasta las que tenemos con pequeñas biotecnológicas.

Apuesta por los tratamientos personalizados

Son varias las patas en las que se sustenta la estrategia de investigación de Roche, según señala su director internacional de Investigación, Jonathan Knowles. Una de ellas es la de aprovechar las sinergias de sus áreas de farmacia y de diagnóstico para lograr tratamientos mejor adecuados al paciente. Apostar por la biotecnología es otra de las claves, ya que supone el 40% de su facturación en medicamentos de prescripción, que en el primer semestre sumó 6.910 millones.Como otra muestra de este empeño, Knowles señala que 'el 25% de nuestros productos en investigación están basados en proteínas'. Sin embargo, asegura que 'el futuro pasa por compaginar tanto estas proteínas como las pequeñas moléculas tradicionales para hacer frente a las patologías', y subraya la 'flexibilidad' a la hora de determinar las líneas de investigación.Otro pilar de la estrategia es que Roche centra sus acuerdos de investigación en el inicio del descubrimiento de compuestos. 'Hay muy pocos fármacos en últimas fases de desarrollo, por lo que es más difícil encontrar proyectos que creen valor añadido a medida que el proceso está más avanzado', explica Knowles.

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