La UE y EE UU negocian el fin de la ayuda a Airbus y Boeing
EE UU y la UE están a punto de romper una tregua de 12 años sobre los subsidios respectivos a sus fabricantes aeronáuticos por excelencia, Boeing y Airbus. Las dos partes se reúnen hoy en Bruselas para comenzar la negociación de un nuevo acuerdo de paz. Washington exige como condición el final de los subsidios a Airbus.
Bruselas y Washington pactaron en 1992 los límites a las ayudas de estado a los dos fabricantes, pero aquel acuerdo está a punto de convertirse en papel mojado. En el momento de la firma, la compañía europea era poco más que un aspirante a arañar una parte del monopolio de facto de Boeing en el mercado mundial de la aviación comercial. Pero Airbus batió el año pasado por primera vez en ventas al fabricante estadounidense y la administración Bush exige ya una renegociación del pacto bilateral de no agresión contra los programas de ayudas respectivos.
'Necesitamos un nuevo acuerdo, diferente drásticamente al de 1992', fijó ayer el techo de la negociación, John Veroneau, en nombre del departamento de Comercio estadounidense. Veroneau celebrará hoy con sus homólogos europeos la primera reunión técnica para desbrozar una negociación larga y tortuosa que, si fracasa, puede desencadenar una guerra comercial ante la OMC. 'Podemos acabar allí', advierte Veroneau en alusión a un posible litigio ante Ginebra. 'Pero sería mucho mejor si los dos reconocemos que hay que lograr un nuevo acuerdo'.
'No hay problema por nuestra parte en negociar', acepta el reto Arancha González, portavoz de Comercio de la Comisión Europea. 'Pero antes tendrán que explicarnos qué es lo que quieren cambiar'.
Para Veroneau hay pocas dudas sobre el objetivo. 'Aceptamos los programas de ayuda ya aprobados para desarrollar el Airbus 380. Pero después habrá nuevas demandas de ayudas y eso es lo que queremos parar'.
El acuerdo de 1992 permite a la UE apoyar a Airbus con préstamos reembolsables hasta el 33% del coste del desarrollo de un nuevo aparato. EE UU, por su parte, debe limitar al 3% los llamados subsidios indirectos a Boeing, concedidos a través de programas militares del Departamento de Defensa o aerospaciales a través de la NASA.
La guerra de cifras está asegurada: Bruselas asegura que Boeing ha recibido 18.000 millones de dólares en ayudas desde 1992, mientras que Airbus ya ha reembolsado préstamos por valor de 6.500 millones.
Washington niega ahora la propia existencia de esos subsidios indirectos y acusa a Europa de falta de transparencia en los programas de apoyo a Airbus.
'Airbus es una compañía madura y rentable. Ya no necesita ayudas'
Los 5.000 aviones que más inquietan a EE UU
La pasada semana Airbus se pavoneaba en un comunicado de prensa de haber recibido el encargo para fabricar su avión número 5.000, tres décadas después de haber vendido su primer aparato a Air France El dato, sin duda, aporta munición al equipo negociador estadounidense que hoy se reúne en Bruselas con la CE para exigir la revisión del acuerdo bilateral que permite a Europa, desde 1992, subvencionar el desarrollo de Airbus. 'Europa ha logrado ya su objetivo final que era la paridad con EE UU en este mercado', señaló ayer John Veroneau, responsable del equipo estadounidense. 'Airbus es una compañía madura y rentable. Ya no necesita ayudas para su lanzamiento', escribía ayer en un diario europeo el preside de Boeing, Harry Stonecipher, cuyos argumentos coinciden con los de la administración Bush.