Pendientes de la mudanza
Si habitualmente son las empresas las que ponen en pie de guerra a sus trabajadores ante el anuncio de un traslado colectivo, en esta ocasión la polémica viene de la mano de una entidad de Derecho Público, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Cuando a finales de julio el Gobierno anunció su intención de trasladar de Madrid a Barcelona la sede de este organismo regulador propició un 'lógico ambiente inicial de sobresalto e inquietud', señalan fuentes de la CMT, que matizan: 'Parecía un traslado inminente, pero ahora sabemos que será en meses y se hará de modo pausado, sobre todo, para estudiar las compensaciones a los trabajadores'.
Sin embargo, el ambiente entre los 140 empleados del organismo, todos con relación laboral y no de funcionarios, parece mantenerse en la misma incertidumbre inicial. 'No sabemos nada más que lo que dice la prensa, ni cuando nos vamos ni si el traslado afecta a todos o sólo a unos pocos' señala una empleada de la CMT con resignación. Hasta ahora, los trabajadores no han hecho más que mantener reuniones informales entre ellos para analizar el futuro que se les viene encima y la posibilidad de una acción conjunta. 'De momento', señala un trabajador, 'se oye hablar más de pedir indemnizaciones que de compensaciones por traslado'.
Como a cualquier otro empleado que daba cambiar de residencia por traslado de su centro de trabajo, el Estatuto de los Trabajadores le permite elegir entre el traslado con compensaciones o irse al desempleo con una indemnización igual a 20 días por año trabajado y un tope de 12 mensualidades.
Las compensaciones por traslado de ciudad suelen incluir ayudas para vivienda y el pago de la mudanza. Si el empleado decide no irse recibe una indemnización de 20 días por año
En la empresa privada también se puede negociar la recolocación de los trabajadores en otras sedes de la compañía que no impliquen cambio de residencia. Sin embargo, según explica Icíar Alzaga abogado de Sagardoy, 'esta opción no es posible en el empleo público porque a cada puesto sólo se accede mediante convocatoria pública y atendiendo al mérito y la capacidad de cada candidato, que se evalúan en unas pruebas concretas para cada vacante'.
Aunque para la regulación del traslado 'da igual que se esté ante un organismo público o privado y lo importante es que la relación del trabajador sea laboral', señala Alzaga, 'para el acceso al empleo sí hay diferencias'.
Al negociar las compensaciones, los trabajadores pueden intentar la negociación conjunta, pero nada impide que cada uno pacte lo que le convenga. Es habitual que las empresas incluyan ayudas para vivienda y abonen el importe total de los gastos de mudanza. Según explica Alzaga, una tercera opción del trabajador es aceptar el traslado y posteriormente impugnarlo si no se considera legal. En estos casos, recuerda Alzaga, aunque los tribunales no le den la razón al trabajador, nada impide que luego cobre la indemnización pactada para quienes no aceptaron el traslado.
La decisión del Gobierno de trasladar la CMT es visto como un primer paso para llevar fuera de la capital otras instituciones públicas estatales en un intento descentralizador. A una escala mucho mayor es algo que se ha vivido en países vecinos como Alemania, cuando tras la reunificación en 1991 se trasladó la sede del Parlamento y del Gobierno de Bonn a Berlín. No obstante, a los laboralistas les gusta citar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía: 'El trabajador no es una máquina que pueda transportarse de un lugar a otro como mejor parezca, sino que echa, como las plantas, sus propias raíces'.
Derechos y deberes
JustificaciónEl traslado que implique cambio de residencia debe ampararse en razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. El cierre de una sede y su apertura en otro sitio justifican el traslado.CambiosEl traslado no podrá afectar al resto de las condiciones laborales de los trabajadores. En el caso de modificación sustancial de sus condiciones de trabajo se produce la extinción del contrato e indemnización.InformaciónCuando el traslado es colectivo (afecta a todo un centro de trabajo) debe notificarse a los representantes de los trabajadores y se abren consultas durante un mínimo de 15 días. Se llegue a no a un acuerdo, la dirección debe notificar a cada trabajador su traslado con una antelación de 30 días antes de que sea efectivo.
Se buscan 15 técnicos para un destino desconocido
Mientras los trabajadores de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones viven con la incertidumbre de no saber donde estará su lugar de trabajo en unos meses, este organismo hizo público el pasado domingo su oferta de empleo para 2004.En concreto, la CMT tiene que cubrir 15 puestos de trabajo, todos ellos con contrato laboral por tiempo indefinido con periodo de prueba de entre seis y dos meses según los casos.Todos los detalles de la convocatoria se pueden tanto consultar tanto por internet (www.cmt.es) como en la actual sede del organismo en Alcalá, 37. Todos los detalles menos uno. ¿En el caso de pasar estar pruebas, donde se va a trabajar, en Madrid o en Barcelona? 'Eso me gustaría saber a mí', respondió ayer amablemente una persona que atiende el teléfono de información. 'Lo único que le puedo decir es que quien se incorpore a esta oferta de empleo público estará en la misma situación que los que ahora estamos aquí. Aún no se nos ha dicho nada oficial, pero parece bastante claro el traslado y también le puedo decir que nuestro contrato no prevé nada de traslado ni de movilidad geográfica'.En la documentación oficial para acceder a los 15 puestos de trabajo ofrecidos no se especifica dónde se realizará el trabajo aunque toda la documentación debe remitirse a la CMT en la calle Alcalá antes del día 2 de octubre.Entre los salarios ofrecidos está el más alto de 40.038,64 euros para técnico tercera y el más bajo de 11.607,65 euros para un auxiliar administrativo.