Zapatero rebaja el tono y apuesta por salvar 'el máximo' de Izar
El futuro de la actual Izar sigue en cuestión. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rebajó ayer el tono y apostó por mantener 'el máximo de la actividad productiva' del grupo público de construcción naval. La víspera, en Bilbao, en un mitin con simpatizantes socialistas y tras reunirse con el comité de empresa de La Naval, prometió la salvación de Izar.
Los mensajes lanzados desde el Ejecutivo sobre el futuro de Izar comienzan a tener la misma música. El responsable del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se alineó ayer con las tesis mantenidas anteriormente por el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, el ministro de Industria, José Montilla, y el presidente de SEPI, Enrique Martínez Robles, en el sentido de que el próximo dibujo de los astilleros puede variar sustancialmente del actual.
Zapatero, en una entrevista concedida ayer a la Cadena SER, matizó sus tesis sobre este tema. El domingo, en Bilbao, en un foro amable y rodeado de militantes socialistas, aseguró que su Gobierno salvaría los astilleros públicos. Ahora, el rescate, 'será el máximo de su actividad productiva industrial', es decir buscar socios privados y el apoyo institucional de las autonomías donde se ubican plantas de Izar. Eso si, mantiene que el plan de futuro estará 'consensuado con los sindicatos' y que ningún trabajador de Izar 'será abandonado a su suerte'.
Las declaraciones del presidente del Gobierno se producen en un momento donde las peticiones por mantener la actividad de construcción naval pública en su división civil se han generalizado. Los responsables regionales de su partido, donde Izar tiene instalaciones, lo han pedido, el Partido Popular (PP) y otras formaciones políticas como el PNV y el BNG, también. A éstos se suman los sindicatos. Zapatero liberó lastres en este sentido y aseguró que el PP 'hizo trampas' cuando aportó ayudas públicas a Izar por un importe total superior a los 1.600 millones de euros, y que ahora tiene que devolver como consecuencia de las sentencias de la UE.
La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, miembro del PP, instó ayer al Gobierno español a negociar con Bruselas 'de forma inteligente' un plan 'bien hecho y adecuado' como ha realizado Francia en el caso de Alstom'.
Palacio, quien aseguró 'no entender' las declaraciones de Zapatero en Bilbao, consideró que hay margen para salvar los astilleros, aplicando una política de reestructuración, a la vez que se negocia con los sindicatos.
Por su parte, una fuente oficial de la Comisión Europea declaró a Efe que Bruselas 'no tiene intención de poner en peligro los astilleros navales en España' ya que considera 'de interés primordial' la supervivencia de la empresa. Según explicó el portavoz europeo de Competencia, Tilman Luder, existe un 'cierto margen' sobre los plazos para la devolución de las ayudas en insistió en que 'por el momento no hay un calendario'.
Chaves insiste en el control estatal
Manuel Chaves reiteró ayer, después de reunirse con los representantes sindicales de UGT y CC OO en Izar, su apoyo al control público de los astilleros civiles que la SEPI quiere privatizar. Algo que también defienden los sindicatos. La fórmula para compaginar la entrada de capital privado en ciertas factorías (Sevilla, Sestao, Gijón y San Fernando) con el control público de las mismas debe establecerse en la mesa de negociación, dijo Chaves.La SEPI manifestó la semana pasada que sólo un control privado mayoritario permitirá la supervivencia de las plantas en venta. Ante esta asimetría de declaraciones, Chaves afirmó que 'la dimensión política es la que finalmente se tendrá en cuenta' y aseguró que los argumentos de la SEPI convergerán con los que defiende la Junta.Tanto los sindicatos como Chaves resaltaron la decisión del Ministerio de Defensa de adelantar en cinco años la fabricación de un buque de aprovisionamiento para la Armada que comenzará a construirse en 2005 en Puerto Real con una inversión de 230 millones y carga de trabajo para los próximos cuatro años.El presidente andaluz se mostró también de acuerdo con los sindicatos en la necesidad de defender el empleo en la industria naval auxiliar, que sólo en Andalucía agrupa a 16.000 trabajadores, el 27% de los empleos del sector en España.