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Tecnología

El voto electrónico se implantará progresivamente a lo largo de 2005

De las 35 empresas del Ibex, sólo cinco hicieron alguna prueba de votación electrónica en sus juntas de este año, según eDemocracia.com. La Ley de Transparencia exige que se pongan a disposición de los accionistas canales para votar a distancia, pero no marca una fecha límite para su puesta en marcha. La industria informática espera que el año que viene se empiecen a desplegar los proyectos para votar por internet.

Unión Fenosa fue la primera empresa española en permitir a sus accionistas ejercer su derecho a voto a través de internet en la junta celebrada el pasado mes de abril. El resultado fue decepcionante: con 300 millones de acciones, sólo una persona logró que su voto llegase electrónicamente a la junta. Otras lo habían intentado, pero los defectos de forma impidieron dar esos votos por válidos. La compañía nunca ha calificado la experiencia como negativa, más bien todo lo contrario pues lo ha considerado un primer paso en una nueva forma de participar en la gestión de la compañía.

Indra también experimentó con el voto electrónico en su última junta del mes de junio. Cien de sus empleados utilizaron este método de votación, pero sus resultados no tuvieron validez legal pues aún no se había aprobado esta nueva vía que se acababa de contemplar en sus estatutos. 'Creemos que la demanda va a estallar realmente en 2005', aseguran fuentes internas de Indra, que es uno de los principales proveedores de sistemas de votación electrónica.

La gran mayoría de las empresas cotizadas han introducido este año en su reglamento la posibilidad de abrir canales de votación a distancia como marca la ley. Los reglamentos han sido aprobados en las últimas juntas y ahora sólo queda desplegar los sistemas. Este año sólo cinco compañías del Ibex 35 han hecho algún tipo de prueba, y un total de doce tienen previsto poner en marcha un sistema de voto electrónico, según una encuesta realizada por la asociación eDemocracia.com, que promueve el uso de las nuevas tecnologías como instrumento para fomentar la participación de los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida. 'El voto electrónico supone una nueva mirada hacia el accionista, que deja de ser un mero rentista para convertirse en un elemento clave para la gobernabilidad de la empresa. Esto va a suponer un auténtico cambio de cultura empresarial', opina Antoni G. Rubí, coordinador de eDemocracia.com.

La introducción de estas tecnologías ha pillado un poco despistadas a las empresas que muchas veces las miran con recelo. Scytl, compañía española de seguridad, está desplegando tres grandes proyectos y cree que realmente será en 2005 cuando despegue definitivamente la demanda de su producto para las votaciones corporativas. 'Hay empresas incómodas que están incorporando el voto electrónico por obligación', explica Andreu Riera, fundador y presidente de Scytl. 'La ley no ha establecido los procedimientos y esto crea confusión entre los empresas. Al final es la industria quien está definiendo cómo hacerlo', opina.

Los principales temores son que la tecnología no sea lo suficientemente segura para garantizar la integridad de los resultados y permitir una auditoría. Pero entre los proveedores de sistemas no hay ninguna duda, la tecnología está absolutamente preparada en todos los ámbitos.

'La mayor barrera es cultural', asegura Arjan Sundardas, director general del Servicio de Certificación de los Registradores (SCR), que cuenta con el primer sistema de Consejos Virtuales que permite las votaciones en línea de los directivos sobre la marcha del día a día del negocio. 'Hay una gran resistencia al cambio y, además hay que tener en cuenta el escaso grado de informatización de las empresas españolas', añade Sundardas, quien por otro lado ha comprobado que una vez que los directivos prueban el sistema se muestran entusiasmados.

Los reglamentos requieren garantías

El primer requisito para validar los mecanismos de votación electrónica es que la junta apruebe en sus estatutos la posibilidad de votar a distancia, ya sea por medio del correo postal o por comunicaciones electrónicas.Las empresas que cotizan en Bolsa han aprobado ya en las juntas de este año su nuevo reglamento que incorpora esta modalidad tanto para ejercer el derecho a voto como para delegar el voto en otra persona. En la mayoría de los reglamentos se contempla esta alternativa pero con ciertas limitaciones para su puesta en marcha.'Cuando sea posible, con las garantías necesarias de seguridad jurídica y de autenticidad de la expresión de los accionistas, podrá establecerse mecanismos de voto a distancia', dice el reglamento de Abertis. 'No entra en vigor hasta que lo determine el consejo de administración en vista del desarrollo de los sistemas informáticos y el avance técnico', aparece en el de Amadeus. 'Siempre que se garantice debidamente la representación atribuida y la identidad', dice el reglamento de Iberia.Con estos comentarios, las empresas cumplen con la ley pero sin pillarse los dedos marcando fechas concretas para la puesta en marcha del voto electrónico. Otro de los elementos fundamentales es el de publicar a través de la página web el procedimiento, las normas y los formularios que deben usarse para votar remotamente. En este punto, Antoni G. Rubi insiste que tan fundamental como habilitar los canales es fomentar su uso y publicitarlo entre los accionistas, si no puede suceder lo que le pasó a Unión Fenosa.

Los puntos que despiertan más recelo

Confidencialidad En el voto electrónico se cuida mucho la confidencialidad cuando se trata de referéndum públicos. En los sistemas de juntas no es un tema clave pues el consejo sabe lo que ha votado cada accionista, pero como insiste Scytl es fundamental delimitar los niveles de acceso a esta información para que ningún gestor de sistemas pueda cambiar el sentido de los votos.Impugnación de votos El mayor temor de los consejeros, que por un lado se muestran satisfechos con internet pues facilita la búsqueda de quórum, es que la facilidad de estos medios haga que se multipliquen las impugnaciones y que se paralicen muchas decisiones por grupos de accionistas.Poner orden en las juntas La introducción de sistemas informáticos está obligando a organizar paso a paso la celebración de las juntas. 'La automatización está ayudando a poner orden en la gestión de las juntas en las que suele haber mucho caos', asegura Andreu Riera, fundador de Scytl.

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