La armonización del impuesto de sociedades divide al Ecofin
El primer debate de los ministros de Economía de la UE sobre la armonización del impuesto de sociedades en Europa sólo dejó claro que se pueden tardar años en concluir ese proyecto.
Varios países se mostraron incluso contrarios a continuar las discusiones, lo que ha dado aliento en círculos comunitarios a la posibilidad de que los más voluntaristas acometan la armonización unilateralmente.
Las economías más integradas, como las de Francia, Alemania y el Benelux parecen los candidatos idóneos para esa vanguardia. Reino Unido, Irlanda y algunos de los nuevos socios, en cambio, figuran entre los países que consideran tabú cualquier tipo de armonización
España mostró su intención de mantenerse atenta al debate, aunque con escaso entusiasmo hacia cualquier iniciativa que plantee la armonización de los tipos de imposición.
'Será un tema de actualidad en los próximos meses, por no decir, los próximos años', auguró el ministro español de Economía, Pedro Solbes. 'Hay que recordar que el acuerdo requiere la unanimidad de los 25 países'.
La armonización fiscal más reciente, que atañe a los intereses de los ahorradores en un tercer país, tardó 12 años en negociarse (entrará en vigor en junio de 2005).
En el caso del impuesto de sociedades, la Comisión Europea propone desde hace tres años la armonización de la base imponible consolidada para permitir a las multinacionales que puedan liquidar su cuenta fiscal con arreglo a los mismos criterios en todos los países. La fijación de los tipos de imposición continuaría siendo una potestad de las autoridades nacionales.
Los ministros decidieron finalmente crear un grupo de trabajo, presidido por la Comisión Europea, que se encargará de continuar desbrozando las dificultades técnicas de la armonización.
'Mr Euro soy yo'
El comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, anunció en el mismo encuentro que revisará al alza dos décimas (hasta el 2%) la previsión de crecimiento para la zona euro en 2004. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, reivindicó por su parte el título de Mr Euro sólo 24 horas después de que los ministros nombraran presidente de la zona euro al luxemburgués Jean Claude Juncker. 'En lo que atañe a la moneda única, Mr Euro soy yo', sentenció Trichet, como ya hiciera en su día su antecesor Wim Duisenberg.