La caída de ventas en Asia, EE UU y Latinoamérica lastra el comercio exterior
El severo deterioro de la balanza comercial en los últimos trimestres (crece más del 40% en el segundo trimestre del año) es imputable a la pérdida de pulso de las exportaciones industriales, que encadenan casi dos años completos de caídas en los mercados norteamericano, latinoamericano y asiático, que acaparan el 18,6% de las ventas españolas. La tasa general de cobertura está en el 70%; hace seis años superaba el 81%.
El saldo de la balanza comercial y la penetración de las exportaciones es la mejor vara de medir la competitividad de la economía española; y en los últimos años se ha deteriorado notablemente, tras media docena larga de años de mejora imputable a un precio abaratado de la divisa.
Una vez absorbido el diferencial de cambio con la moneda única (en cuya zona geográfica España aloja el 60% de sus ventas), las exportaciones españolas han sufrido el efecto continuado de la subida comparativa de los precios, y en los dos últimos años la apreciación de la moneda frente a dólar y su área de influencia, frente a yen nipón y frente yuan chino.
Pese a la acumulación sistemática de diferenciales de inflación en los últimos años (propios de una economía de fuerte crecimiento y acercamiento a los niveles de riqueza de sus principales competidores) los precios de las exportaciones han tenido un comportamiento más moderado, registrando incluso descensos en los productos industriales; en todo caso, el comportamiento de los precios de las importaciones ha sido muy similar, como consecuencia de la rápida transmisión de costes en un mercado globalizado y abierto.
Crisis y divisas
Los ventas españolas en el primer semestre de 2004 crecieron un 4,8%. Pero registraron un descenso del 1,3% en Latinoamérica, del 0,3% en los Estados Unidos y valores entre el 2% y el 4% en Corea, Malasia, Singapur, Tailandia y Taiwan. Estos comportamientos contractivos son habituales en estas zonas desde el año 2002 en algunos casos, y desde 2003 en otros, y la explicación que hacen las autoridades están básicamente en la crisis norteamericana en primer lugar, y en la fuerte apreciación del euro frente a las divisas hegemónicas en los mercados norteamericano, latinoamericano y asiático en segundo.
En este último caso hay que recordar los esfuerzos de las autoridades de los principales países asiáticos por mantener una paridad favorable con el dólar y con el euro para explotar sus ventas en el exterior, y contraer las exportaciones de origen europeas y norteamericanas.
Las ventas a China y Japón han crecido considerablemente en el primer semestre de 2004 (11,7% y 29,9% respectivamente), pero las ventas a Japón descendieron en 2001, 2002 y 2003 a tasas considerables. Hay que recordar, en contrapartida, que las importaciones procedentes de ambas economía han crecido un 25% y un 21% respectivamente ya en los seis primeros meses.
En el caso de Estados Unidos, las ventas españolas han descendido un 1,4% en 2003 y lo habían hecho en un 6,2% en 2001, pero considerando sólo los productos industriales el descenso es superior al 4,2% en 2003. En Latinoamérica la caída fuerte de ventas se registró en 2002 (9,7%), y continuó en 2003 (9,1%), con descensos muy abultados en Argentina (casi 60%) y Brasil (25%).
Pérdidas en Europa
Además de ceder posiciones en estas zonas y en Oriente Medio, España ha registrado en los últimos años y meses caídas de sus ventas en Europa. Así, en el primer semestre de 2004 las ventas en Italia, Irlanda, Dinamarca, Finlandia o varios de los países que se han incorporado en mayo a la UE descendieron, y en algunos casos en porcentajes abultados. En Irlanda, Dinamarca y Noruega se produjo un descenso también en 2003, superior en media al 6%.
Excluyendo el caso de Italia, en cuyo territorio España vendió menos productos en el primer semestre de este año de lo que lo había hecho en 2003, España ha registrado descensos de sus exportaciones en los últimos trimestres en zonas y países que absorben más del 18% de sus ventas totales (uno de cada seis euros de ingresa por venta en el exterior). El caso más abultado es el de Estados Unidos, que acapara el 4,1% de la venta agregada.
España importa de China seis veces más de lo que exporta
España compra a China productos industriales por valor de 6.775 millones de euros, mientras que únicamente coloca en el mercado chino manufacturas por valor de 1.385 millones de euros. Por tanto, la tasa de cobertura es únicamente del 20,45%, y el déficit de 5.390 millones de euros en 2003.Todos lo sectores son deficitarios en los intercambios comerciales de España, con la única excepción de los alimentos. La industria genera el 82% del desequilibrio comercial español, seguido de la energía.El automóvil siempre ha tenido una presencia muy activa en el mercado exterior, y supone más de 20 euros de cada cien que ingresa España por exportaciones. Pero la entrada masiva de componentes genera un déficit importante (1.150 millones de euros hasta junio).Hungría, Chequia, Polonia y Letonia son los países de la ampliación con más intercambio. España tiene déficit con ellos.