El español, entre los europeos más coquetos

Ese hombre que se arregla, que se preocupa por su estética, que presta interés a la moda y que ha venido a conocerse como metrosexual no es una rareza en España. Los jóvenes españoles dedican 34 minutos diarios a acicalarse, sólo por detrás de los franceses, que dedican cuatro más y muy por delante de los británicos que dedican 20.

Así se desprende del estudio titulado El hombre frente al espejo, presentado ayer por la marca de champú H&S, donde se ha analizado la actitud frente al cuidado personal de hombres de 18 a 35 años de Suecia, Reino Unido, Francia, Alemania y España.

Los españoles invirtieron 410 millones de euros en su cuidado personal y una media de 128 euros al año cada uno en peluquería, aunque hay que decir que son de los más conservadores a la hora de cambiar su pelo.

Solteros, independientes y con cierto poder adquisitivo, lo que el psiquiatra Enrique Rojas calificó de 'lobo estepario' de la era moderna, citando el libro de Herman Hesse. 'El hombre se incorpora a la tradición estética y asume aspectos relegados a la mujer', argumenta. Algo que se relaciona con la ruptura de la familia tradicional y la necesidad de cuidarse para gustarse y gustar.

Y si de gustar a la mujer se trata, el estudio refleja que las españolas aprueban por los pelos el aspecto físico de sus compatriotas: un 51% piensa que es positivo y un 96% confiesa fiarse de la apariencia. Ellos parecen haber tomado nota y un 90% se dice consciente de la importancia de su aspecto.