Frenazo en el número de casas iniciadas hasta mayo
Los expertos lo habían pronosticado y los indicadores parecen darles la razón. La producción de vivienda nueva se ha frenado considerablemente, ya que frente a un crecimiento del 22,5% registrado durante los cinco primeros meses de 2003, hasta mayo pasado ya sólo crece un 6,9%, tres veces menos.
Las empresas promotoras ya advirtieron a comienzos de este ejercicio que un ritmo de construcción de más de 600.000 nuevas viviendas cada año, como los registrados en 2002 y 2003, no era sostenible en el tiempo, sobre todo porque está calculado que el mercado tiene una demanda estructural de no más de 400.000 casas anuales.
Los números, procedentes de la información facilitada por los colegios de aparejadores y arquitectos técnicos parecen confirmar esa tendencia a la ralentización.
Según el último informe mensual de coyuntura elaborado por La Caixa, el ritmo de crecimiento de los visados de obra nueva referidos a viviendas han pasado de crecer un 22,5% de enero a mayo del pasado ejercicio, a un 6,9% en el mismo periodo de este año.
'Este dato sugiere una ralentización más o menos inmediata del ritmo expansivo que ha venido protagonizando el sector', sostiene el informe.
Comparando las cifras del número de visados de mayo de este año con el mismo mes de 2003 también se detecta una sensible desaceleración en la actividad. Mientras este año crecieron a un ritmo ligeramente superior al 9%, hace doce meses lo hacían al 19,5%.
Menor demanda
Sin embargo, la entidad financiera apunta que, por el momento, el dinamismo del sector continúa siendo 'bastante elevado', tal y como refleja el crecimiento 'relativamente' sostenido del consumo de cemento.
De hecho, durante el primer trimestre del año el consumo de cemento aumentó el 5,6% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en junio el incremento se elevó hasta el 7%.
Aún así, según las cifras aportadas por la patronal cementera Oficemen, hubo meses como abril y mayo en los que el consumo de esta materia prima descendió con respecto a los mismos meses de un año antes (el 1,6% y el 1,2%, respectivamente).
De esta forma, de mantenerse hasta final de año los actuales niveles de actividad, 2004 finalizará con un volumen de viviendas iniciadas entre un 10% y un 15% inferior al registrado en 2003, acorde con los pronósticos de la mayoría de expertos del sector.
Los técnicos creen que esta desaceleración se produce como consecuencia del aterrizaje suave que esperan en la demanda en el medio plazo, por lo que se llegará a 2006-2007 con una producción anual de unas 350.000-400.000 viviendas anuales (en las que se incluirían también las residencias turísticas). Una cifra que consideran que puede ser absorbida por el mercado sin apenas dificultades. Este freno a la producción de vivienda evitará además que se produzca una sobreoferta en el mercado y, por tanto, una situación de desequilibrio, sostienen los analistas.
Por último, los datos aportados por la patronal de las grandes constructoras Seopan sobre licitación pública también hablan de fuerte desaceleración en el subsector de Edificación, donde la contratación de obra se redujo un 30,7% en la primera mitad del año, cuando las distintas Administraciones licitaron trabajos en viviendas y equipamientos sociales por valor de 3.396 millones de euros.
La producción se estabilizará en torno a 350.000 casas en 2006, según el sector
Demanda y precio aguantan el tipo
La actividad constructora parece atisbar a medio plazo el anunciado aterrizaje suave que desea el sector inmobiliario. Por contra, la demanda mantiene aún su fortaleza, prueba de ello es que los precios todavía crecen en el entorno del 17% en términos interanuales, según las cifras del segundo trimestre que elabora el Ministerio de Vivienda. Diversos estudios que manejan las empresas sobre proyecciones de demanda afirman que hasta 2005 no se producirá, por razones demográficas, una inflexión en la necesidad de primera vivienda.Según sostiene Foro Consultores Inmobiliarios, en el mercado de segundas adquisiciones por mejora o reposición se prevén avances hasta nada menos que 2012.También son muy halagüeñas las expectativas sobre el mercado de segundas residencias o viviendas turísticas, sobre todo después de que en 2003 el 45% de la nueva oferta correspondiera a este producto.Y además, restan nichos de demandantes de pisos como son los inmigrantes, los inversores o las nuevas unidades familiares fruto de divorcios o separaciones (sólo en 2001 se contabilizaron 112.000).