Hacia el mercado ibérico
El grupo financiero portugués Banco Espírito Santo acaba de comprar el Banco Inversión, entidad española fundada en 1988 por José Luis Várez, un histórico de las finanzas, que pertenecía ahora al grupo alemán HVB. La operación forma parte de la estrategia del BES para crecer en España. En la misma línea se han manifestado los responsables de Caixa Geral, líder luso del sector. Pero no sólo es el sector financiero luso el que crece en España. La toma de Hidrocantábrico por EDP, las compras de la cementera Cimpor y del grupo Sonae o el interés de Galp en los activos que Shell ha puesto a la venta en España se suman, entre otros, a los negocios del SCH con Champalimaud, la fuerte presencia del BBVA en el mercado vecino, los avances de Telefónica o la asociación del Banco Popular y el grupo Amorin. Bienvenidas sean estas iniciativas, vengan del lado que vengan, porque difuminan la inútil raya entre España y Portugal. Que se anime el mercado ibérico sólo puede ser beneficioso para ambos países. Por eso requiere un impulso el paralizado mercado ibérico de la electricidad.