El Bundesbank rechaza las modificaciones al Pacto de Estabilidad
El Bundesbank (Banco Central alemán) ha rechazado hoy modificar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona euro pues, en su opinión, los cambios sólo servirían para debilitarlo y dificultar la política monetaria del área.
En un comunicado, el Bundesbank ha señalado que las propuestas de reforma lanzadas por la Comisión Europea el pasado 3 de septiembre "empeorarían las condiciones marco para la política monetaria de la eurozona" y supondrían una "señal equivocada" para los países del área que todavía no han adoptado el euro.
El Banco Central alemán cree que "unas finanzas públicas sólidas fomentan el crecimiento y el empleo y ayudan a superar los retos demográficos que gravarán considerablemente los sistemas de seguridad social" y añade que en su opinión la disciplina presupuestaria es, además, un requisito fundamental "para que el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) pueda garantizar la estabilidad de precios con unos tipos de interés relativamente bajos".
Estas declaraciones contrastan con las del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, en la rueda de prensa mensual de la entidad el pasado jueves. Trichet dijo que el banco europeo "considera que se pueden introducir mejoras en la aplicación del Pacto" y que "estas mejoras pueden ser eficientes", aunque sin cambiar el texto del Tratado.
La Comisión Europea aprobó el viernes una serie de propuestas para mejorar la aplicación del Pacto, entre ellas dar más importancia al nivel y evolución de la deuda pública. Además, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, defendió que las llamadas "circunstancias excepcionales", que permiten a un país librarse de un procedimiento por déficit excesivo cuando está en recesión económica, puedan aplicarse también durante un ciclo económico negativo prolongado.
El déficit público de Alemania y Francia, las dos mayores economías de la eurozona, superará este año por tercer ejercicio consecutivo la barrera del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) impuesta por el Pacto de Estabilidad.